Hacienda refuerza competencias en la reorganizaci¨®n las tres secretar¨ªas de Estado de Econom¨ªa

El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda remiti¨® hace una semana al Ministerio de Administraciones P¨²blicas el proyecto de real decreto por el que se estructura el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, para que realice el correspondiente informe y sea despu¨¦s presentado al Consejo de Ministros para su aprobaci¨®n. Se trata de una amplia reorganizaci¨®n de las tres secretar¨ªas de Estado de Econom¨ªa, Hacienda y Comercio, que supone la desaparici¨®n del Centro de Gesti¨®n y Cooperaci¨®n Tributaria, el Instituto de Estudios Fiscales, el Centro de Proceso de Datos, la Direcci¨®n General de Gastos de Personal y la Direcci¨®n General de Coordinaci¨®n del Plan. La Secretar¨ªa de Estado de Hacienda refuerza sus competencias.

Esta reorganizaci¨®n es consecuencia de la que afect¨® al primer nivel del ministerio en noviembre del a?o pasado y que, contra todo pron¨®stico, supuso mayores competencias para la Secretar¨ªa de Estado de Hacienda, al asimilar el ¨¢rea de Planificaci¨®n. En el nuevo decreto, pendiente de aprobaci¨®n, Hacienda se queda con el comit¨¦ de Inversiones P¨²blicas, antes en Econom¨ªa.Adem¨¢s, Hacienda no se desprende de ninguna de sus anteriores competencias y, en todo caso, las comparte con otras secretar¨ªas de Estado. Por ejemplo, aunque en Econom¨ªa se crea una nueva Direcci¨®n General de Incentivos Econ¨®micos Regionales para aplicar la pol¨ªtica de correcci¨®n de los desequilibrios territoriales, en Hacienda se crea tambi¨¦n una nueva subdirecci¨®n de Planificaci¨®n Regional para el an¨¢lisis y propuesta de los proyectos que deben ser financiados con cargo a los recursos del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial (FCI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Esta subdirecci¨®n estar¨¢ adscrita a la Direcci¨®n General de Planificaci¨®n, cuyo nombramiento recaer¨¢ en Antonio Zabalza, actual jefe de gabinete del secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell.

Gana Borrell

Borrell gana as¨ª otra batalla pol¨ªtica similar a la que enfrent¨® al ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, con el de Administraciones P¨²blicas, Joaqu¨ªn Almunia, respecto del control de las retribuciones de los funcionarios. La soluci¨®n salom¨®nica finalmente adoptada supone que Hacienda no pierde el control sobre la principal partida de los Presupuestos del Estado. Para ello se crea una nueva Direcci¨®n de Gastos de Personal y Pensiones P¨²blicas -similar a la que ya exist¨ªa-, que ejercer¨¢ sus competenclas "en colaboraci¨®n" con el Ministerio de Administraciones P¨²blicas.El actual secretario de Estado de Hacienda consolida as¨ª su influencia dentro del nuevo organigrama de Econom¨ªa, cuando, seg¨²n todos los observadores, parec¨ªa destinado a seguir los pasos de Luis Velasco, anterior secretario de Estado de Comercio, una vez que obtuvo su acta de diputado. En c¨ªrculos pr¨®ximos a Carlos Solchaga se asegura que una de las razones para mantener y reforzar a Borrell es su sonora enemistad con el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.

La secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa pierde, pues, competencias sobre el comit¨¦ de inversiones p¨²blicas y comparte la pol¨ªtica territorial con Hacienda. En, el nuevo organigrama del ministerio desaparece la figura de secretarlo general, al parecer por expreso deseo de Guillermo de la Dehesa, actual secretario de Estado. Para ello le avala su experiencia como segundo de Luis Velasco.

Comercio queda pr¨¢cticamente como est¨¢, con la ¨²nica asignatura pendiente del Instituto Nacional de Fomento a la Exportaci¨®n (INFE), pr¨¢cticamente paralizado desde que se iniciaron las divergencias entre Luis Velasco y Guillermo de la Dehesa que desembocaron en la destituci¨®n del primero. La creaci¨®n de dos nuevas direcciones generales en este organismo, de promoci¨®n e informaci¨®n, el nuevo rango de vicepresidente para el actual director general, Apolonio Ruiz Ligero, as¨ª como la creaci¨®n de consejos territoriales, chocar¨¢ probablemente con Administraciones P¨²blicas, ya que supondr¨¢ un sustancioso aumento de las retribuciones.