Toti Soler, contra corriente
No son frecuentes las actuaciones de Toti Soler en Madrid. Han transcurrido muchos a?os desde que acompa?¨® al bluesman neoyorquino Taj Mahal. Des pu¨¦s anim¨® con su guitarra el¨¦ctrica un ciclo de pel¨ªculas de Buster Keaton en cines de barrio mientras recorr¨ªa escenarios de colegios mayores con el grupo Om, antes de escoger a la guitarra espa?ola como compa?era inseparable.En todas sus visitas, Toti Soler ha demostrado fidelidad a una l¨ªnea personal, al margen de caminos trillados, que lo ha llevado a ser considerado un artista minoritario y dif¨ªcil de seguir por un p¨²blico acostumbrado a lo f¨¢cil.
Silencio necesario
Concierto de Toti Soler
Toti Soler (guitarra y voz), Joaquim Oll¨¦ (flauta) y Roger Horta (bajo). Sala El¨ªgeme. Madrid, 10 de febrero.
"S¨®lo, 60 minutos de silencio. Es lo ¨²nico que pido, y no volver¨¦ a molestarlos nunca m¨¢s", dec¨ªa Toti Soler humildemente, casi pidiendo perd¨®n, al final de una actuaci¨®n en la que su m¨²sica, barroca, compleja y tremendamente elaborada, apenas se elev¨® por encima de los ruidos de la sala. Pero el silencio es un lujo que se paga caro y no siempre recae en quien lo necesita. Toti Soler, que estrenaba grupo de acompa?amiento, record¨® en su actuaci¨®n canciones antiguas, como el Petita festa, que est¨¢ a punto de cumplir 20 a?os, y present¨® otras desconocidas para el p¨²blico madrile?o incluidas en su ¨²ltimo disco editado por una peque?a discogr¨¢fica catalana, lo que implica una dif¨ªcil distribuci¨®n en el mercado nacional y la continuidad del guitarrista en el lado oscuro.
Toti Soler permanece fiel a la guitarra espa?ola. Su amor por el flamenco contin¨²a evidente, aunque algo m¨¢s escondido que en los tiempos en que decidi¨® colgar la guitarra el¨¦ctrica y viajar a Mor¨®n de la Frontera para ser alumno de Diego el del Gastor. A veces se introduce en el terreno de la m¨²sica popular con canciones tradicionales mallorquinas y sefard¨ªes, tamizadas por su indudable personalidad como m¨²sico.
Una personalidad indestructiblemente espa?ola, mediterr¨¢nea y catalana, con una riqueza arm¨®nica ¨²nica que prevalece sobre otras cualidades quiz¨¢ m¨¢s reconocidas, como pueden ser sus facultades como instrumentista o cantante.
Pero ante todo desprende una tranquilidad callada, una sensibilidad que precisa la atenci¨®n y el respeto que merecen los que como Toti Soler navegan contra corriente respaldados por una innegable calidad.
Babelia
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