Producto convencional
Kurt Russell interpreta a un periodista que est¨¢ "harto de ver la firma junto a las fotos de los cad¨¢veres" y que sue?a con retirarse a un lugar tranquilo junto a su c¨®nyuge. Pero si el periodismo ha dado estupendas comedias -como His girl, his friday o Primera plana- que se basaban en el n¨²cleo de relaciones existentes entre el director del diario y su mejor reportero, aqu¨ª, al desplazarse la atenci¨®n hacia lo que une al periodista con el asesino, el conjunto adquiere tintes dram¨¢ticos.Llamada a un reportero es, pues, una cinta policiaca con los cl¨¢sicos recursos para producir las dosis adecuadas de angustia y misterio. Su director bromea incluso con los t¨®picos -los sostenidos musicales acompa?ando una c¨¢mara subjetiva que avanza hacia un cuerpo confiado, etc¨¦tera-, pero tambi¨¦n sabe escapar de ellos. En la pel¨ªcula hay un cierto talento para captar el paisaje, para mostrarnos un Miami distinto del popularizado por la televisi¨®n, y tambi¨¦n algunos buenos detalles sobre la profesi¨®n period¨ªstica.
Llamada a un reportero
Director: Phillip Borsos. lnterpretes: Kurt Russell, Mariel Hemingway, Richard Jordan, Andy Garc¨ªa. Gui¨®n: Le¨®n Piedmont. Fotograf¨ªa: Frank Tidy. M¨²sica: Lalo Schifrin. Estreno en Madrid en cines Candilejas, Capitol, Europa, La Vaguada M-2 y Luchana.
Pero si en el fondo todo eso no libera la pel¨ªcula de su condici¨®n de producto convencional, hay dos detalles interesantes: el primero es que el asesino sea Richard Jordan, un actor que parec¨ªa destinado a papeles de gal¨¢n. Su propensi¨®n a la obesidad le ha ingresado en la galer¨ªa de psic¨®patas. Su gordura es, en definitiva, una manifestaci¨®n de marginalidad. El segundo detalle tiene que ver con lo expuesto en una anterior cr¨ªtica. Hablaba entonces de las dos v¨ªas utilizadas por las ficciones estadounidenses modernas para integrar a las minor¨ªas ¨¦tnicas: la criminalidad o el cuerpo de polic¨ªa. En Llamada a un reportero reencontramos al excelente Andy Garc¨ªa. En Ocho millones de maneras de morir era un g¨¢nster reci¨¦n desembarcado de Buenos Aires, pero aqu¨ª es ya un eficiente polic¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.