Miedo al mal ejemplo
La exigencia espa?ola de que los aviones de Torrej¨®n abandonen el pa¨ªs es considerada por la parte norteamericana como una pr¨¢ctica expulsi¨®n y va mucho m¨¢s lejos que la reducci¨®n sustancial de la que habla Felipe Gonz¨¢lez, dicen med¨ªos norteamericanos. En consecuencia, no es aceptable. "Tendr¨ªa muy serias implicaciones que pareciera que nos est¨¢n forzando fuera de Espa?a", dijeron las fuentes. Para Washington, lo m¨¢s negativo del intento del Gobierno socialista es el precedente que crea un mal ejemplo que podr¨ªan utilizar en el futuro terceros pa¨ªses.La Administraci¨®n considera que las fuerzas norteamericanas en Espa?a forman parte del conjunto de sus 350.000 hombres desplegados en Europa, cuya presencia es ya objeto de un debate en EE UU. La negociaci¨®n con Espa?a est¨¢ dentro de ese debate y afectar¨¢ a su resultado.
Washington convierte as¨ª a los 72 F-16 de Torrej¨®n en "la mayor fuerza de disuasi¨®n occidental en el Mediterr¨¢neo y la ¨²nica de despliegue avanzado". Los analistas del Pent¨¢gono dicen que la defensa occidental sufrir¨ªa una p¨¦rdida con su salida de Espa?a. "No estamos pensando en ning¨²n pa¨ªs que pueda acoger a la 401 y, adem¨¢s, ?por qu¨¦ alg¨²n socio de Gonz¨¢lez en la Alianza tendr¨ªa que hacerlo s¨®lo porque Felipe no quiere estos aviones? En Italia y Portugal ya no cabe m¨¢s presencia militar estadounidense. Marruecos ser¨ªa una opci¨®n posible, pero es un pa¨ªs inestable, y Grecia y Turqu¨ªa presentar¨ªan tambi¨¦n problemas".
Medios norteamericanos pr¨®ximos a las negociaciones insisten en que Espa?a no ha rechazado formalmente la contrapropuesta de Washington, "algunos de cuyos elementos incluso reconoce en privado que son positivos. Nuestra contraoferta es compleja y no pudo ser estudiada a fondo por Felipe Gonz¨¢lez en s¨®lo unas horas, entre dos sesiones negociadoras".
"Nos encontramos en un dif¨ªcil momento negociador y ahora hay que sintetizar los diferentes puntos de vista. No presentamos un ultim¨¢tum y tampoco Espa?a lo ha formulado. Es como una paella que hay que hacerla entre los dos, respetando los gustos de ambas partes", afirman funcionarios norteamericanos.
La ¨²nica flexibilidad que sugiere EE UU en su propuesta consistir¨ªa en acelerar los plazos de su salida de Torrej¨®n y redespliegue en Mor¨®n.
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