Permiso del convicto

Le dirijo la presente conmovido y estupefacto por la noticia de la fuga del ultra Hell¨ªn tras la concesi¨®n de un permiso por parte del juez de Valladolid Jos¨¦ Donato Andr¨¦s Sanz.He de manifestar mi m¨¢s absoluta incomprensi¨®n ante una decisi¨®n que excarcela, siquiera por unos d¨ªas, a un asesino convicto y condenado a una larga condena. Soy estudiante de cuarto de Derecho, y hechos como ¨¦ste chocan frontalmente con la idea de lo que entiendo por justicia. No entiendo nada.

Hemos asistido recientemente al macabro desenlace del proceso entablado en Azuaga por un juez que, con su fina sensibilidad, se sinti¨® escandalizado por el comportamiento de una pareja. Pues bien, desear¨ªa que este mismo juez sintiera el mismo esc¨¢ndalo ante la decisi¨®n del juez de Valladolid y entablara una querella contra ¨¦l por el evidente esc¨¢ndalo que supone. No s¨®lo los hechos sexuales son los recogidos en el art¨ªculo 431 del C¨®digo Penal como constitutivos de esc¨¢ndalo.

En fin, ahora vendr¨¢ la investigaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial, se airear¨¢ el tema unos d¨ªas y luego..., luego, todo se olvidar¨¢. Hasta la pr¨®xima. Mientras, los ciudadanos, evidentemente escandalizados, pues eso, podemos seguir escandalizados. No va a pasar nada-.