La Jim¨¦nez D¨ªaz
En Madrid no sobran, sino que faltan camas hospitalarias. Para comprobarlo basta con leer los peri¨®dicos, en los que se habla de enfermos ingresados en pasillos y despachos y de interminables listas de espera, o llamar cualquier noche al tel¨¦fono de la Coordinadora de Hospitales. Justo en este momento se quiere desterrar a Alcal¨¢ de Henares a la cl¨ªnica de la Concepci¨®n, con m¨¢s de 800 camas. ?Se ha pensado en el problema que se crea a los enfermos que acoge -m¨¢s de un cuarto de mill¨®n al a?o- y a sus familiares?, ?en lo que significa privar a Madrid de un servicio de urgencia c¨¦ntrico y accesible que ha salvado muchas vidas?, ?en la dispersi¨®n, con riesgo de p¨¦rdida, de millares de historias cl¨ªnicas?, ?en el coste del traslado, probablemente superior al que supondr¨ªa mantenerla?, ?en lo que implica llevarse de la capital de Espa?a el centro m¨¦dico donde m¨¢s y mejor se investiga y el de mayor prestigio fuera de nuestras fronteras??Por qu¨¦ este acoso a todo lo que sobresale, destaca, crea? Este ataque a la obra de esp¨ªritu europeo y progresista de un espa?ol insigne no es un caso aislado.
En otros campos de la ciencia estamos viendo maestros excelentes expulsados por supuestas incompatibilidades o jubilados prematuramente, y, como consecuencia de ello, escuelas cientificas mutiladas, investigaciones interrumpidas o canceladas. Si se quiere que Espa?a se convierta en el para¨ªso de los mediocres, que se diga. Entonces, los que no lo son emigrar¨¢n, sin el menor rdmordimiento, a otros pa¨ªses donde se reconozcan y premien su preparaci¨®n y su talento.- Catedr¨¢tico de Universidad. .
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