Adnan Kashogui, un saud¨ª en los entresijos del 'Irangate'
"Habr¨¢ una nueva guerra mundial si este a?o no se logra la paz en Oriente Pr¨®ximo", seg¨²n el magnate
El millonario saud¨ª Adnan Kashogui, que tuvo un papel de primera magnitud, seg¨²n propia confesi¨®n, en el reciente esc¨¢ndalo del Irangate, manifest¨® el viernes a EL PA?S, en su residencia de Montecarlo: "Podemos asistir en 1988 al estallido de la tercera guerra mundial si antes de que termine este a?o no se logra la paz en Oriente Pr¨®ximo". Kashogui lament¨® el fracaso del Irangate, una operaci¨®n destinada, en su opini¨®n, a asegurar los intereses occidentales tras la era de Jomeini. La primera parte de esta entrevista fue publicada ayer.
Un Kashogui relajado, muy a gusto en su nuevo papel de hombre conocedor de los secretos de la alta pol¨ªtica, se manifest¨® el viernes decepcionado por el fracaso de la operaci¨®n con Ir¨¢n, que pretend¨ªa, seg¨²n sus palabras, "apoyar a la facci¨®n m¨¢s moderada del Parlamento iran¨ª, con vista al final de la guerra con Irak y a la sucesi¨®n del ayatol¨¢ Ruhol¨¢ Jomeini. Fue una iniciativa m¨ªa, que surgi¨® tras conocer en abril de 1985 a Manucher Gorbanifar, cuando me encontraba visitando en Hamburgo un almac¨¦n de alfombras persas. Mi amigo Roy Furmark [un norteamericano ligado a los negocios de Kashogui en Estados Unidos, que asisti¨® el viernes a la entrevista concedida a EL PA?S en Montecarlo] me present¨® a Manucher, un iran¨ª conocedor de lo que ocurre en Teher¨¢n, que estaba en la misma tienda. Aquel d¨ªa hablamos mucho de la guerra Ir¨¢n-Irak y de lo importante que, seg¨²n Gorbanifar, ser¨ªa que EE UU apoyara a la facci¨®n m¨¢s moderada del Parlamento iran¨ª. Yo me sent¨ª cautivado por Manucher y decid¨ª escribir un largo informe que remit¨ª a Bob McFarlane [ex jefe del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) norteamericano]".
Asumir el riesgo
Cuando la maquinaria se puso en marcha, Kashogui se retir¨® a un segundo plano, pero volvi¨® a reaparecer cuando Gorbanifar le pidi¨® que financiara la operaci¨®n de la venta de armas a Teher¨¢n, v¨ªa Israel. "Yo asum¨ª todo el riesgo inicial para que la bola comenzara a rodar. Todo funcionaba de maravilla hasta que la CIA [Agencia Central de Inteligencia norteamericana] se meti¨® por medio, con su nueva idea de cambiar armas por rehenes, olvid¨¢ndose del objetivo inicial. Nosotros est¨¢bamos cargando un 20% m¨¢s a las armas que vend¨ªamos a Ir¨¢n con la idea de entregar ese dinero a la facci¨®n moderada iran¨ª, pero de pronto la CIA comenz¨® a vender sus propias armas, y mucho m¨¢s baratas que las nuestras. Y todo ello sin que el NSC se enterara de lo que hac¨ªa la CIA. Los iran¨ªes descubrieron el enga?o y nos acusaron de estafadores. Israel dej¨® de pasar las armas y yo he perdido 10 millones de d¨®lares que hab¨ªa adelantado a Oliver North".Kashogui se siente indignado con North. "Es un tipo despreciable, y ante un tribunal de Justicia no podr¨ªa negar que me debe 10 millones de d¨®lares. Es una verg¨¹enza que un ni?o de 39 a?os como ¨¦l tenga tanto poder en la Administraci¨®n norteamericana. Por su culpa se ha perdido una oportunidad hist¨®rica de lograr la paz en la guerra irano-iraqu¨ª".
Pregunta. ?C¨®mo ve la situaci¨®n ahora mismo?
Respuesta. Muy mal. Primero porque tanto los iran¨ªes como los iraqu¨ªes est¨¢ financieramente arruinados y est¨¢n ya luchando con sus cuerpos. Creo que vamos a asistir a m¨¢s actos terroristas en los campos de petr¨®leo, acciones tipo kamikaze, desesperadas. Ambos quieren ganar la guerra a cualquier precio, y lo est¨¢n demostrando. Se ha perdido todo razonamiento, y por eso creo que la paz s¨®lo puede ser alcanzada cuando sovi¨¦ticos y norteamericanos se sienten juntos y ordenen a esta gente, a todos, poner fin a la guerra.
Mi objetivo en el asunto Irangate era conseguir la paz para la regi¨®n, en todo el Oriente Pr¨®ximo, incluido el problema palestino. Tenga en cuenta que ¨¦sta es una regi¨®n vital para el mundo occidental. Si no logramos la estabilidad en el Oriente Pr¨®ximo, caminamos hacia la tercera guerra mundial. Yo lo he venido diciendo, como lo han dicho Richard Nixon, James Carter y todos los que est¨¢n cerca de los grandes secretos de Estado. Yo pronostico que el a?o pr¨®ximo, si no ocurre pronto algo nuevo todo estar¨¢ terminado y veremos una nueva guerra mundial. Porque, ?sabe?, nos estamos convirtiendo en gente distinta, gente salvaje, dispuesta a comernos unos a otros. El ser humano s¨®lo desarrolla sus buenas cualidades cuando hay paz.
P. ?Cu¨¢ndo conoci¨® Adnan Kashogui a Robert McFarlane?
R. En 1983, en la Casa Blanca. Por aquel entonces yo ten¨ªa una idea para lograr la paz en Oriente Pr¨®ximo. Se trataba de aprovechar el plan Reagan, pero creando un fondo que se formar¨ªa poniendo un impuesto al dinero generado por el petr¨®leo; ese dinero se emplear¨ªa para desarrollar la regi¨®n, crear riqueza dar seguridad, en suma. Yo quer¨ªa contar esto a McFarlane, y por eso el presidente Ronald Reagan le dijo que me recibiera as¨ª que concertamos una entrevista en su despacho del NSC.
Uno de, los secretos mejor guardados por Kashogui es el papel jugado por Arabia Saud¨ª en el Irangate. Cuando se le lanza la pregunta, Kashogui salta de su asiento. "Ninguno, porque Arabia Saud¨ª no quiere verse envuelta en el conflicto irano-iraqu¨ª ni en la lucha por el poder en Teher¨¢n". La Prensa occidental ha especulado, sin embargo, con que la ayuda financiera que en estos momentos dif¨ªciles para Adnan Kashogui le est¨¢ prestando Riad y que seg¨²n distintos medios es lo que est¨¢ evitando la bancarrota de Kashogui, tiene mucho que ver con ese misterio.
P. Manucher Gorbanifar presume de que ¨¦l puede a¨²n liberar a los rehenes norteamericanos...
R. Pienso que pudo lograrlo hace meses, pero ahora, despu¨¦s del Informe Tower, no lo creo. ?l es ahora un hombre amargado, indignado con los americanos, as¨ª que pienso que no querr¨¢ intervenir nunca m¨¢s.
P. ?Usted cree que Reagan sab¨ªa lo del desv¨ªo de fondos a la contra nicarag¨¹ense?
R. ?ste es un cap¨ªtulo que debe ser aclarado por ¨¦l mismo, porque no estoy al tanto del asunto de Nicaragua. Nicaragua no es parte de mi mundo. Pero una cosa me parece clara: no es posible que Reagan est¨¦ al tanto de los m¨ªnimos detalles de sus colaboradores. Al fin y al cabo, ¨¦l ha demostrado ser m¨¢s listo que su gente, y ahora mismo es un h¨¦roe nacional en Ir¨¢n, porque ha buscado la paz.
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