Ni precinto, ni etiqueta , ni garant¨ªa
F. M. El forastero que visite Carmena (Toledo) un fin de semana puede comprar aceite a granel en una almazara que, seg¨²n testimonian algunos clientes y Arcadio Fern¨¢ndez, presidente de los afectados de Legan¨¦s, es propiedad de Federico Mayo. Este molino de aceite incumple los requisitos de etiquetado, envasado y precinto, y adem¨¢s no figura en el registro sanitario, seg¨²n indican en Agricultura.
Fern¨¢ndez asegura que denunci¨® hace un a?o ante el consejero de Sanidad de Castilla La Mancha, Juan Jos¨¦ de la C¨¢mara -ilocalizable ayer- ese punto de venta ilegal.
En Fuensalida (Toledo) Saturnino Hurtado, due?o de otro molino de aceite, vende su producto de igual forma. No tiene empacho en reconocer que s¨®lo cuenta con permiso para extraer el aceite, pero no para envasarlo y venderlo al p¨²blico. Un redactor de EL PA?S le compr¨® una garrafa de cinco kilos por 1.200 pesetas.
En Cedillo del Condado, en un almac¨¦n a cuya puerta figura el nombre Archiduque; EL PA?S compr¨® una garrafa de aceite sin precinto ni etiquetado de 25 litros por valor de 5.750 pesetas. La marca, seg¨²n la persona que lo despach¨®, es aceites Castilla, r¨®tulo que aparec¨ªa en otras garrafas, aunque las hab¨ªa con nombres de todo tipo. La factura entregada en el establecimiento -donde se vend¨ªan tambi¨¦n jabones, refrescos y coliflores- no indicaba raz¨®n alguna que pudiera identificar al vendedor.
A la salida del establecimiento, un autom¨®vil BMW matr¨ªcula M-3410-GU intercept¨® el paso del coche donde viajaban los redactores. El conductor, de unos cuarenta a?os y con aire de ejecutivo, manifest¨®: "?Para qu¨¦ tom¨¢is fotos de mi local?". Se le replic¨® que no se hab¨ªan tomado fotos (lo que no era cierto) y, de mala gana, indic¨® que abandonaran el pueblo. Sin embargo, el BMW continu¨® siguiendo a distancia el veh¨ªculo donde viajaban los redactores, hasta Yuncos, a cinco kil¨®metros. All¨ª, tras apearse un redactor y un afectado por el s¨ªndrome, el conductor del BMW se baj¨® tambi¨¦n y profiri¨® diversas amenazas: "Yo a ti te rompo el equipo fotogr¨¢fico aunque me cueste 100.000 pesetas. Llamo a cuatro m¨ªos, como vais vosotros, y de aqu¨ª no sal¨ªs". Tras un tenso di¨¢lo go, se subi¨® a su coche y se alej¨® moment¨¢neamente. El coche de los redactores reinici¨® su marcha hacia Madrid, y el BMW -cuyo conductor no cesaba de hablar por radiotel¨¦fono- sigui¨® la persecuci¨®n, hasta que, kil¨®metros despu¨¦s, desapareci¨® por un desv¨ªo.
Posteriormente, la Guardia Civil de Illescas (Toledo) se puso en contacto con el domicilio de uno de los dos redactores -el due?o del veh¨ªculo empleado para el desplazamiento- para transmitir este mensaje: "Ha estado aqu¨ª Vicente Aguado con un sobrino para protestar porque han tomado fotos de su almac¨¦n. Dice que el local que tiene que ver con la colza es el de su hermano, Antonio Aguado. Que ese local est¨¢ cerrado por ello, pero que el suyo no tiene nada que ver. Incluso rompi¨® relaciones con su hermano Antonio por lo del aceite y perdi¨® mucho dinero". A las oncede la noche, varias personas llamaron al piso del redactor, desde el portal, y preguntaron por ¨¦l, ausente entonces. Este hecho se comunic¨® a la polic¨ªa. Cuando llegaron los agentes, los individuos ya se hab¨ªan marchado. La Guardia Civil investiga los hechos la filtraci¨®n de la direcci¨®n del redactor.
Vicente Aguado es citado en las conclusiones del fiscal sobre el s¨ªndrome t¨®xico: "Al envasar Vicente Aguado el aceite recibido [de colza desnaturalizado] y comercializarlo, extendi¨®, inconscientemente, la contaminaci¨®n hasta los consumidores en cuyo poder fue encontrado. De esta forma, resultaron afectadas 19 personas".
Inspectores de Agricultura visitaron este almacen hace un a?o y denunciaron esta venta irregular ante la citada consejer¨ªa. Aquel aceite, por lo dem¨¢s, result¨® correcto en los an¨¢lisis. Y la venta, pese a tanta visita inoportuna, sigue.
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