Jacobo Zabludovsky
El regreso del 'gur¨²' de la televisi¨®n en M¨¦xico
Reapareci¨® como si no hubiese pasado nada. Ni siquiera dio las buenas noches a los telespectadores. Dijo simplemente: "El se?or Alan Garc¨ªa, presidente de Per¨², lleg¨® hace dos horas y media a la ciudad de M¨¦xico". Atr¨¢s quedaban los seis meses en que Jacobo Zabludovsky hab¨ªa desaparecido de los noticiarios de Televisa, el quinto poder, la poderosa cadena privada mexicana de televisi¨®n. Dentro de ese quinto poder, Zabludovsky, o mejor Jacobo, como le llaman familiarmente en M¨¦xico, se hab¨ªa convertido en un s¨ªmbolo nacional, en un gur¨² de la comunicaci¨®n.
"Lo dijo Jacobo" era algo as¨ª como dar a una noticia el marchamo de la infalibilidad. Es un purasangre del periodismo, como lo demostr¨® el d¨ªa del terremoto, cuando se lanz¨® a las calles para reportear en la radio. Este trabajo le vali¨® el Premio Rey de Espa?a de periodismo.Su trayectoria, cuando ya se aproxima a los 60 a?os, estuvo ligada a los noticiarios de televisi¨®n desde que el 5 de diciembre de 1950 Zabludovsky fue director y redactor del primer programa que se produjo y se emiti¨® al aire en la televisi¨®n mexicana. Los ¨²ltimos 16 a?os, hasta el pasado septiembre, Jacobo fue el conductor, amo y se?or de 24 horas, el telediario de m¨¢s audiencia de la televisi¨®n mexicana, el que le dio m¨¢s fama. Los corresponsales, al enviar sus cr¨®nicas, se dirig¨ªan a ¨¦l y no al telespectador cuando dec¨ªan: "Buenas noches, licenciado", al iniciar una informaci¨®n en el aire.
Cuando, ante el asombro general, en septiembre dej¨® su telediario, Zabludovsky declar¨®: "No regresar¨¦ a 24 horas porque constituye una etapa de mi vida, porque ya me desped¨ª del programa". Los hechos demostrar¨ªan su error seis meses despu¨¦s.
Zabludovsky sali¨® para Estados Unidos, en busca de nuevas aventuras en la televisi¨®n en espa?ol, donde Televisa tiene extendidos sus poderosos tent¨¢culos hasta el punto de que los tribunales estadounidenses consideraron que podr¨ªa incurrir en atentado contra la legislaci¨®n antimonopolio. En Estados Unidos, Zabludovsky, un hombre a quien se puede definir como conservador, se encontr¨® con la fuerte oposici¨®n del grupo de cubanos que trabajaban en la televisi¨®n en espa?ol. Acusaron a Zabludovsky de servilismo ante el Gobierno de M¨¦xico y consideraron que la independencia informativa estaba en peligro. El conflicto se sald¨® con dimisiones en cadena y la retirada estrat¨¦gica de Zabludovsky hacia misiones alejadas de la informaci¨®n diaria.
En M¨¦xico, a pesar de su popularidad, Zabludovsky nunca goz¨® de la bendici¨®n de los sectores progresistas, que le echaban en cara su anticomunismo y presuntas manipulaciones de la informaci¨®n. En un estudio sobre Televisa se habla de la informaci¨®n de 24 horas como "enumerativa, f¨¢ctica, descontextualizada, insustancial, trivializada, oficiosa, excluyente, centralizada, imitativa, sin vocaci¨®n social y al servicio de intereses minoritarios". A pesar de esta serie de lacras y de que sus sucesores acabaron incluso con el t¨ªtulo de su telediario, 24 horas, qued¨® demostrado que Jacobo no hay m¨¢s que uno.
Jacobo regres¨® con un 24 horas renovado, en el que trata de comprimir la informaci¨®n en media hora.
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