La Coordinadora de Barrios cumple cinco a?os de vida
La campa?a contra el tr¨¢fico de drogas ha sido para muchos la tarjeta de presentaci¨®n de la Coordinadora de Barrios para el Seguimiento de Menores y J¨®venes. Pero los 22 grupos reunidos en esta organizaci¨®n no han surgido de la nada. Durante varios a?os coincidieron en la calle, en las comisar¨ªas, en las c¨¢rceles... Un d¨ªa decidieron juntarse por aquello de que la uni¨®n hace la fuerza. De eso hace ahora cinco a?os.
"Lo peor es la impotencia que sientes al verte solo ante casos como ¨¦stos". La misma frase, con ligeras variaciones, sale de la boca de cualquier miembro de la coordinadora. Los casos a los que se refieren son casi siempre los mismos: chicos que se pinchan (inyectan hero¨ªna) a los 13 o 14 a?os, que se hacen (atracan) alg¨²n que otro banco con menos de 16, que pasan a disposici¨®n del Tribunal Tutelar de Menores que salen, vuelven a entrar y dan con sus huesos en la c¨¢rcel...Empez¨® a funcionar cada uno en su barrio, aisladamente. Llegaron a conocerse de tanto coincidir en las comisar¨ªas, en los juzgados y en las c¨¢rceles. Se dieron cuenta, cada uno por su cuenta, de que no estaban solos.
Por aquel entonces, a finales de 1980, daba sus primeros pasos el Colectivo de Defensa del Marginado (Codemar). De aqu¨ª surgi¨® el germen de lo que, dos a?os despu¨¦s, fue la Coordinadora de Barrios para el Seguimiento de Menores y J¨®venes.
"Lo de institucionalizar los grupos fue s¨®lo para poder aspirar a una subvenci¨®n", se?ala Chelo Roca, que viene a ser algo as¨ª como la coordinadora de la coordinadora. "Cada grupo tiene vida propia; los estatutos y los cargos son simb¨®licos".
Villaverde, Entrev¨ªas, Hortaleza o La Ventilla son algunos de los barrios pioneros. El grupo de Atenci¨®n de Menores y J¨®venes de Hortaleza, que obedece a las curiosas siglas de Amejhor, tiene ya una larga historia. Hortaleza, desde 1978, ha destacado por el trabajo en la calle, igual que Villaverde lo ha hecho por la creaci¨®n de talleres o Entrev¨ªas por su labor de denuncia.
Hay grupos que m¨¢s bien son parejas, como la que empez¨® a trabajar hace tres a?os con los j¨®venes del Alto Arenal, en Vallecas. La coordinadora llega tambi¨¦n a pueblos como Parla y Getafe.
Subvenci¨®n de 33 millones
La Coordinadora recibe una subvenci¨®n anual de la Consejer¨ªa de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid. La ayuda oficial fue, en 1986, de 33 millones de pesetas. Otras aportaciones vienen de C¨¢ritas y de particulares, mediante suscripciones mensuales.La tarea comienza en la calle, pero se desdobla en los talleres, en las alternativas de trabajo, en la asistencia en comisar¨ªas y en las c¨¢rceles... Dentro de la Coordinadora de Barrios funciona una asesor¨ªa jur¨ªdica, un equipo de asistentes sociales, una escuela de educadores y una asociaci¨®n de madres contra la droga. De ella han partido tambi¨¦n experiencias como la del almac¨¦n de los Traperos de Ema¨²s, en el Pozo del T¨ªo Raimundo, que se dedica a la reparaci¨®n de muebles y electrodom¨¦sticos.
"Faltan soluciones concretas para ayudar a los chicos", se?ala el sacerdote Enrique de Castro. "Cuando se detecta el problema, la ¨²nica soluci¨®n que se aplica es el aislamiento, pero lo que el chico necesita es el trato personal. Nosotros tambi¨¦n nos hemos sentido solos, muy solos, cuando intent¨¢bamos ayudarles. En estos casos, la solidaridad es la mejor arma: nos da fuerza".
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