Un tal¨®n y una factura
J. Y. Juan Manuel G¨®mez Ben¨ªtez, letrado acusador que colabora con el despacho de Francisca Sauquillo, intent¨® acorralar durante la sesi¨®n de la tarde a Ram¨®n Ferrero. El abogado pretend¨ªa demostrar que el copropietario de Raelca compr¨® aceite de colza industrial a la empresa Rapsa (propiedad de los hermanos Bengoechea) a sabiendas de que no era apto para el consumo humano.
G¨®mez Ben¨ªtez utiliz¨® como armas un tal¨®n y una factura. El tal¨®n por importe de 1.470.936 pesetas, hab¨ªa sido pagado por Ferrero a Rapsa por un env¨ªo de 20.040 kilos de aceite, extremo que el propio aceitero reconoci¨® como cierto. La factura fue extendida a Ferrero por la empresa Rapsa y correspond¨ªa a la cantidad abonada mediante aquel tal¨®n. G¨®mez Ben¨ªtez hizo constar que en este segundo documento figura que el aceite servido era "aceite vegetal de colza desnaturalizado". El acusado hab¨ªa mostrado serenidad durante la sesi¨®n de la tarde, pero en ese momento volvi¨® a alterarse como ocurri¨® durante la sesi¨®n de la ma?ana
Ferrero, crispado, grit¨®:
-Eso es mentira. Jam¨¢s recib¨ª esa factura.
-Por favor, por favor, no eleve la voz -dijo el presidente.
-No recib¨ª tal factura. Eso es falso -respondi¨® de nuevo con fuerte tono.
-No eleve la voz -insisti¨® el presidente.
En ese momento, el magistrado Siro Garc¨ªa dice al presidente (en voz baja, pero audible por la megafon¨ªa): "Preg¨²ntale si necesita descansar". El presidente intervino nuevamente:
-Se?or letrado, concrete la pregunta.
-...Si hab¨ªa recibido colza desnaturalizada en esa fecha y la pag¨® con un tal¨®n, porque reconoce el tal¨®n, pero dice que no recibi¨® la colza desnaturalizada.
-Yo recib¨ª el aceite, lo que niego es que supiera que era colza desnaturalizada; y nunca recib¨ª las facturas. Ni albaranes. Nunca jam¨¢s recib¨ª.
El letrado pidi¨® que se le mostrase el folio del sumario donde constan esos documentos.
-Compruebe usted -solicit¨® G¨®mez Ben¨ªtez- que como destinatario de esa factura figura Raelca.
-Jam¨¢s recib¨ª esto -responde Ferrero-. Es la primera vez que conozco esta factura.
-?No reconoce esta factura?
-?No la he visto jam¨¢s!
-Sin embargo, el tal¨®n con el que pag¨® esta factura corresponde a su cuenta corriente.
-?La factura jam¨¢s la he recibido, es falso totalmente! -se enerv¨® Ferrero, golpeando la factura, depositada en su mesa.
Fue entonces cuando el presidente concedi¨® el descanso.
En la reanudaci¨®n, el letrado insisti¨® sobre estos extremos, y tambi¨¦n sobre otra partida con documentos similares. Ante la insistencia de Ferrero en la falsedad del documento, G¨®mez Ben¨ªtez pregunt¨®:
-?Qui¨¦n la falsific¨®, sabe usted?
-No s¨¦ qui¨¦n la habr¨¢ falsificado. Jam¨¢s he recibido tal factura y quien la haya falsificado..., lo ignoro.
-?El tal¨®n est¨¢ pagado a Rapsa?
-S¨ª, pero la factura es falsa.
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