Atropello en Renfe

El pasado d¨ªa 20 de marzo, al acudir a la estaci¨®n de Chamart¨ªn con mi compa?ero y mi hija a recoger el coche que se encontraba en auto-expr¨¦s, nos encontramos ante el indignante espect¨¢culo que estaban dando tres vigilantes jurados de dicha estaci¨®n, al agredir a una muchacha de 16 o 18 a?os, presumiblemente argelina.En el vest¨ªbulo principal de la estaci¨®n, tres vigilantes jurados golpeaban a la chica, que se encontraba en el suelo. Al o¨ªr sus gritos acudimos al lugar a pedirles, por favor, que no utilizaran tanta violencia con ella, ya que ninguna causa justificaba aquel atropello.

Ante esto, acudi¨® hacia nosotros un polic¨ªa nacional, y nos dijo que no se dejaba reducir, asistiendo al espect¨¢culo, como un espectador m¨¢s, mientras los vigilantes jurados segu¨ªan retorciendo el brazo a la muchacha para colocarle las esposas. Nosotros insistimos en que aquello era un abuso de violencia innecesaria, mientras un extranjero hizo una foto utilizando flash.

Aquello fue el chispazo para que el polic¨ªa nacional tomara cartas en el asunto, queriendo llevar al turista a comisar¨ªa, mientras los vigilantes intentaban utilizar sus artes tambi¨¦n con nosotros.

Abandonamos el lugar, bastante mosqueados ante este abuso, dirigi¨¦ndonos al aparcamiento a retirar nuestro coche, cuando, sin salir de nuestro asombro e indignaci¨®n, vimos c¨®mo bajo las escaleras de acceso a los andenes los vigilantes continuaban maltratando a la chica. Nos encontr¨¢bamos algo retirados y al otro lado de una valla met¨¢lica y continuamos increpando su actuaci¨®n. Su reacci¨®n fui intimidarnos con su arma, sin llegar a sacarla al ver que nos march¨¢bamos.

Despu¨¦s de ver esto cabe preguntarse: ?Hasta d¨®nde llegan las atribuciones de estos vigilantes contratados por empresas?-