Pulso entre Alan Garc¨ªa y la Fuerza A¨¦rea peruana tras el cese de su jefe
El presidente peruano, Alan Garc¨ªa, mantiene un pulso con la Fuerza A¨¦rea de Per¨² (FAP) tras la destituci¨®n, el jueves, del jefe de este arma, el general Luis Abram Cavallerino, que se opuso a la creaci¨®n de un Ministerio unificado de Defensa, aprobado por el Parlamento. Garc¨ªa hizo el viernes un llamamiento al pa¨ªs para que no pierda la tranquilidad ante los crecientes rumores de golpe de Estado.M¨¢s de 24 horas despu¨¦s de que Garc¨ªa decretara la destituci¨®n de Cavallerino, ning¨²n alto mando de la Fuerza A¨¦rea hab¨ªa aceptado el nombramiento del teniente general Pablo Varela como jefe del arma. Garc¨ªa dijo el viernes que el cese de Cavallerino fue decidido "para defender la propia regla militar" que proh¨ªbe a los soldados profesionales expresar opiniones pol¨ªticas.
Cavallerino, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Gobierno, mantuvo entrevistas no autorizadas con altos oficiales y con ministros de las otras dos armas, as¨ª como con dirigentes opositores, para saber qu¨¦ ocurrir¨ªa "en caso de que las FAP tomaran medidas de fuerza" para neutralizar la decisi¨®n del Gobierno de crear el Ministerio de Defensa.
El presidente dijo en su discurso que los militares no deben hacer gestiones ante l¨ªderes pol¨ªticos, "ni mucho menos tienen posibilidad de enfrentar abiertamente las propuestas ni las decisiones del presidente". Garc¨ªa record¨® que el primer mandatario es tambi¨¦n jefe supremo de las Fuerzas Armadas.
Tras anunciarse el cese de Cavallerino, un par de aviones de guerra sobrevolaron el palacio de Gobierno y el centro de Lima. La protecci¨®n del palacio de Gobierno fue reforzada el viernes con cinco carros de combate.
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