Europa para consumo interno
CON LA firma del decreto que fija para el pr¨®ximo 10 de junio las elecciones a los ayuntamientos y al Parlamento Europeo queda oficialmente abierto un nuevo tiempo de expectativa pol¨ªtica. Igualmente en esa fecha se celebrar¨¢n elecciones en trece comunidades aut¨®nomas, lo que favorece el cruce de efectos electorales perversos.Los partidos pol¨ªticos elaboran estos d¨ªas sus listas de candidatos a los 60 puestos en el Parlamento Europeo. Pero, m¨¢s que a la conquista de Europa, a lo que se aprestan es a tomar al asalto las autonom¨ªas y los ayuntamientos espa?oles, con Europa como pretexto. Si se tiene en cuenta la constelaci¨®n de primeras figuras que encabezar¨¢n las listas europeas, parecer¨ªa que los partidos pol¨ªticos colocan a Europa en el foco de su preocupaci¨®n electoral. Pero, vistas las cosas m¨¢s detenidamente, toda su estrategia rezuma una visi¨®n dom¨¦stica en la que se capitaliza la referencia europea. Tal desnaturalizaci¨®n electoral est¨¢ propiciada por esa coincidencia de los comicios, fuente de ahorro econ¨®mico tanto como manantial de confusi¨®n. Hay que a?adir que el hecho de que la convocatoria se haga en d¨ªa laborable ti?e a¨²n m¨¢s de oportunismo todo el decreto. El Gobierno ha querido evitar llamar a las urnas el domingo 7 de junio -como parecer¨ªa l¨®gico- para no coincidir con la festividad del Roc¨ªo, cuando cientos de miles de andaluces se encuentran fuera de sus localidades. Tan folcl¨®rica decisi¨®n nos retrotrae a pr¨¢cticas que cre¨ªamos desterradas de nuestro sistema pol¨ªtico y desdice de la fortaleza de nuestra democracia, acostumbrada ya a votar en d¨ªa de fiesta.
En esta mezcolanza de sucesos, la derecha lanza a Manuel Fraga Iribarne como su figura continental despu¨¦s de haberlo arrumbado en casa. El capital pol¨ªtico que todav¨ªa posee Manuel Fraga ser¨¢ oreado por el territorio nacional como un complemento indirecto a la naciente figura de Hern¨¢ndez Mancha. Y una vez m¨¢s, Fraga, aun por reflejo, ser¨¢ el valedor de una derecha que sigue -tras el fracaso en la moci¨®n de censura- incapaz de presentar una firme alternativa a los socialistas. Por su parte, el centro que Adolfo Su¨¢rez intenta encamar s¨®lo parece contar con s¨ª mismo como factor de persuasi¨®n.
La llamada incompatibilidad sobrevenida, es decir, la obligaci¨®n de renunciar al acta de diputado en Cortes si se obtiene la del Parlamento Europeo, constituye, sin embargo, un serio obst¨¢culo para que el l¨ªder del Centro Democr¨¢tico. y Social pueda representar la doble funci¨®n con que sue?a su partido: vestir la candidatura europea y al mismo tiempo engalanar por contagio remoto las listas municipales y auton¨®micas.
Otro tanto ocurre con Santiago Carrillo o P¨¦rez Royo, primeras figuras del Partido Comunista de los Trabajadores de Espa?a-Unidad Comunista y de Izquierda Unida, respectivamente, pilotando las listas europeas. En cuanto al Partido Socialista Obrero Espa?ol, la colocaci¨®n de Fernando Mor¨¢n -pese a sus deseos de concurrir a la alcald¨ªa de Madrid- al frente de la lista cumple simult¨¢neamente el objetivo de evitar sus proximidades al aparato del poder y no desaprovechar su popularidad ante el electorado.
Todo un espect¨¢culo de camuflaje pol¨ªtico se cierne sobre las primeras elecciones europeas a las que concurre Espa?a. Tanto los caracteres de la reforma legal que va a regular estas elecciones como el acuerdo del Gobierno para sumar convocatorias tan hetereog¨¦neas, hacen ver el menosprecio en que todav¨ªa se tiene al derecho de representaci¨®n de los ciudadanos en cuanto europeos. Estas elecciones al Parlamento de Europa son ya una derrota, en Espa?a, de la noci¨®n misma de esa utop¨ªa europea y una muestra del provincianismo de nuestra vida pol¨ªtica.
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