Los abogados de la acusaci¨®n buscan que el procesado Garrote aclare los contactos entre Raelca y Rapsa
Jos¨¦ Luis Garrote, de 49 a?os, el delegado de Rapsa en Madrid, ha cobrado mayor importancia como testigo en el proceso de la colza que como acusado. Las preguntas m¨¢s interesantes de ayer fueron las dirigidas a conocer su versi¨®n del contacto entre el importador del aceite desnautralizado, Juan Miguel Bengoechea (su jefe), y el empresario Ram¨®n Ferrero, cuya firma, Raelca, distribuy¨® el producto hacia el consumo humano.
La jornada de ayer en el juicio sobre el s¨ªndrome t¨®xico, iniciado el pasado 30 de marzo, tuvo s¨®lo sesi¨®n matinal, y tras ella se abre un par¨¦ntesis hasta el martes de Pascua. El interrogatorio estuvo dedicado a Jos¨¦ Luis Garrote, para quien el fiscal solicita la absoluci¨®n al creerle desconocedor de los verdaderos negocios entre Rapsa y Raelca. Algunas acusaciones, entre ellas la de Francisca Sauquillo, le consideran encubridor de esos contactos y solicitan para ¨¦l un a?o de prisi¨®n La letrada Doris Benegas, en cambio, le sit¨²a en el mismo nivel de responsabilidad que los principales implicados.El di¨¢logo de los acusadores con Garrote se ha centrado en la entrevista que Bengoechea y Ferrero mantuvieron en Raelca en mayo de 1980. Ferrero sostiene que Bengoechea le enga?¨® porque le ofrec¨ªa colza de consumo humano. Garrote estuvo presente en esa reuni¨®n, pero ya ha explicado que en el momento clave tuvo que ir al servicio y no oy¨® nada. La visita, no obstante, le permiti¨® hacer negocio en presencia de su jefe y vender aceite para una m¨¢quina envasadora, por lo que se llevaba una comisi¨®n. En torno a aquellos hechos mantuvo ayer el siguiente di¨¢logo con Doris Benegas:
"?Por qu¨¦ vende usted?"
-A usted se le ocurri¨® enseguida captar a Ram¨®n Ferrero como cliente de aceite industrial. Yo me pregunto: ?Eso quiere decir que usted supuso que Juan Miguel Bengoechea no hab¨ªa ido all¨ª a vender aceite industrial...? ?Por qu¨¦ le vende usted aceite industrial si el que ha tenido la relaci¨®n con el se?or Ferrero es Juan Miguel y normalmente lo que vende es aceite industrial?
-?Ha terminado?
-S¨ª.
-Cada vez que ven¨ªa el se?or Bengoechea a Madrid, a realizar visitas o a otras gestiones que no me incumb¨ªan, como ¨¦sta, yo trataba de vender los productos. Yo vivo de la venta. Bastante me fastidiaba que hab¨ªa que ocupar un d¨ªa completo en no hacer otra cosa m¨¢s que pasear, por decirlo de alguna forma. Entonces, mi llam¨¦moslo vocaci¨®n de vendedor iba hacia la venta. Si ve¨ªa posibilidad, como en este caso surgi¨®, de vender aunque no fuera m¨¢s que un bid¨®n de aceite hidr¨¢ulico y captar ese cliente... en lo que yo trabajaba... Lo intent¨¦ y lo consegu¨ª. ?Contesta eso a su pregunta?
-La pregunta es si usted supuso que el se?or Bengocchea no hab¨ªa hablado de aceites industriales con el se?or Ferrero, porque es su jefe el que va a hablar de aceites, y usted, despu¨¦s de que han hablado ellos dos, es cuando ofrece el aceite industrial a Ferrero...
-...Pero vamos, sobre la marcha...
-?Supone usted que no han hablado de aceites industriales, al menos...?
-Yo no conozco la conversaci¨®n y no supongo absolutamente nada, porque no me incumbe, no es cosa m¨ªa. (...) La gesti¨®n por la que yo conduzco a Bengoechea a esa empresa no la s¨¦. La desconozco. Ni pregunto ni me interesa. No es de mi incumbencia. Es l¨®gico: en una actividad como agente comercial hay determinadas parcelas donde uno no entra, pero por ¨¦tica. Uno no puede andar preguntando a t¨ªtulo, y perd¨®neme la expresi¨®n, de cotilleo: 'Oye, ?y t¨² qu¨¦ haces?'. No, no. Hay una distancia.
Garrote quiso en ese momento mostrar su distancia respecto de su jefe. Pero uno de los acusadores, Ram¨®n Rubio, insisti¨® m¨¢s adelante:
-?C¨®mo llamaba usted a Bengoechea?
Y Garrote respondi¨®:
-Yo le llamaba Juanchu.
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