Turner, las emociones de la naturaleza
El pintor ingl¨¦s tiene al f¨ªn una galer¨ªa s¨®lo para su obra
FIETTA JARQUE El d¨ªa 1 de abril se abri¨® en Londres un nuevo edificio anexo a la Tate Gallery -la Clore Gallery- destinado a albergar la obra donada por Turner al Reino Unido. Se cumple as¨ª, 136 a?os despu¨¦s de su muerte, la ¨²ltima voluntad del mayor artista del romanticismo ingl¨¦s. Varios cientos de obras, entre ¨®leos, acuarelas y dibujos, se exponen en estas salas, que han programado como complemento una serie de actividades. Ah¨ª se puede apreciar el poder de la pincelada de este en¨¦rgico inspirador del impresionismo que dedic¨® su vida a la interpretaci¨®n de las emociones de la naturaleza.
Durante muchos a?os, el ojo desconfiado de la se?ora Hannah Danby se asomaba detr¨¢s de la rendija de la puerta apenas abierta para husmear al intruso que pretend¨ªa turbar la privacidad de aquella casa en el n¨²mero 47 de Queen Anne Street West, de Londres. El desconocido se hab¨ªa acercado a la casa-galer¨ªa de Turner con la intenci¨®n de ver las obras del famoso maestro rom¨¢ntico. Despu¨¦s de un breve interrogatorio, el ama de llaves conced¨ªa la gracia de permitir al extra?o traspasar el umbral y lo llevaba a trav¨¦s de salones oscuros con muebles algo desvencijados hacia la primera planta, donde se alojaban las exposiciones constantes colgadas sobre un fondo color p¨²rpura.Cuando Joseph Mallord William Turner se mud¨® a esta casa, quiso instalar en ella la galer¨ªa Turner. ?l mismo hizo los planos y la decoraci¨®n de estas salas, y durante los primeros tiempos alentaba al p¨²blico a visitar sus obras y realizaba frecuentes exposiciones, aunque jam¨¢s permiti¨® que se fuera a realizar bocetos o apuntes. Luego, con el tiempo, se encerr¨® cada vez m¨¢s en s¨ª mismo y eludi¨® la vista del p¨²blico hasta recluirse en una caba?a de Chelsea y vivir bajo el nombre ficticio de Booth.
Al parecer, Turner afirm¨® alguna vez que deseaba ser enterrado en uno de sus cuadros, aquel que muestra el grandioso paisaje de La construcci¨®n de Cartago. Lo cierto es que su ¨²ltima voluntad, la de tener una galer¨ªa s¨®lo para su obra, legada por entero a su pa¨ªs, s¨®lo ha podido cumplirse hace unos pocos d¨ªas. La Clore Gallery es un edificio anexo a la Tate Gallery, inaugurado el 1 de abril por la soberana del Reino Unido en medio de una gran fiesta, que incluy¨® grandes fuegos artificiales sobre el T¨¢mesis mientras la banda de los jinetes de la Reina y el primer regimiento de Dragones ofrec¨ªa un concierto p¨²blico.
Londres celebra en estos meses el s¨ªndrome Turner. Aun durante los d¨ªas laborables, las salas de la Clore se llenan de gente que entra en el nuevo edificio como quien llega a un lugar despu¨¦s de largo peregrinaje. Se han. organizado una serie de actividades para complementar la exposici¨®n, que cuenta con varios centenares de obras de Turner, incluyendo ¨®leos, acuarelas, grabados, dibujos y bocetos.
Turner no permit¨ªa que nadie, ni siquiera un amigo suyo, se acercara a mirar por encima de su hombro mientras pintaba. Si tomamos en cuenta esta costumbre y tenemos una ligera idea de su producci¨®n art¨ªstica (s¨®lo en el legado Turner figuran 19.000 dibujos), deduciremos que fue un hombre devoto de su arte y due?o de una de las soledades m¨¢s prol¨ªficas de la historia.
Luz y sombra
El primer ¨®leo que expuso Turner en la Royal Acaderny, Pescadores en el mar, cuando apenas ten¨ªa 21 a?os, es una primera y profunda indagaci¨®n sobre las manifestaciones de la naturaleza a trav¨¦s de la luz y la sombra, el cielo y el mar oscuros iluminados por el disco lunar. En el centro, uno de los juguetes preferidos del artista, el hombre diminuto.
Los cielos paganos de Turner son en sus lienzos y acuarelas como una frente amplia en el rostro. Del arco iris blanco de Lago Buttermere, en la primera sala, pasando por las s¨¢banas transparentes a trav¨¦s de las cuales retrata su Venecia ideal, hasta la vor¨¢gine de sus ¨²ltimas obras dominadas por las fuerzas elementales como en Vapor, lluvia y velocidad, Turner no hace m¨¢s que extraer obsesivamente de su pincel las emociones de la naturaleza. A trav¨¦s de la paleta lleg¨® a un conocimiento que le permiti¨® al final expresar el pensamiento a trav¨¦s de la sensaci¨®n.
Una habitaci¨®n propia
F. J. La vida solitaria y austera de Turner, junto al ¨¦xito del que goz¨® en vida, le permitieron amasar una gran fortuna, que quiso legar para la creaci¨®n de un asilo para artistas ancianos. Don¨® su obra al pueblo ingl¨¦s a condici¨®n de que se construyera un edificio que la albergara exclusivamente. S¨®lo despu¨¦s de 136 a?os de su muerte ha sido posible inaugurar esta galer¨ªa, gracias a la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Clore.
El edificio de la Clore Gallery ha sido dise?ado por los arquitectos James Stirling, Michael Wilford y asociados. El primero ha descrito su obra como una especie de cenador en los jardines, por la situaci¨®n que tiene como anexo de la Tate Gallery. Pese a que la nueva construcci¨®n responde a los esquemas de la arquitectura posmodernista al estilo de Aldo Rossi, con sus arcos apuntados y una utilizaci¨®n de vibrantes colores en los marcos de las ventanas, no desentona en lo absoluto con el resto del edificio, un ejemplo del neocl¨¢sico con toques victorianos.
El edificio, en forma de L, tiene dos plantas y t¨¦cnicamente es muy sofisticado. Tiene sistemas totalmente computadorizados para el control de la luz y clima de las salas. Palabras aparte merece la peque?a sala de acuarelas y dibujos sobre papel, en la que no entra la luz del sol. C¨®mo se nota ah¨ª que este exc¨¦ntrico artista era hombre de pocas palabras. Entrar a esta especie de capilla de paredes grises es como visitar un joyero lleno de raras alhajas. Los cuadernos de bocetos de Turner son a veces peque?os, y en sus p¨¢ginas el horizonte es un rengl¨®n sobre el que escribe paisajes.
Virginia Woolf reclam¨® en uno de sus libros, mucho despu¨¦s de la muerte de Turner, el derecho a una habitaci¨®n propia para poder dedicarse a escribir e imaginar en soledad. La Clore Gallery es, finalmente, para la obra de Turner, ese lugar privado donde no cesan de generarse la fantas¨ªa y la creaci¨®n.
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