El arte de seducir

Posee Nana Caynni toda la fuerza y expresividad de las grandes damas del jazz, y lo demostr¨®, con creces, a lo largo de una hora de actuaci¨®n. Fuela suya una tem¨¢tica inspirada en el amor. Sus pasiones, desenga?os y esperanzas Comenz¨® con Meu menino, un hermoso tema de su hermano Danilo, para proseguir con canciones de Iv¨¢n Lins, Milton Nascimento y una peque?a antolog¨ªa de obras de su padre, el legendario Dorival Caynni O¨ªr las primeras notas de Marina y romper a aplaudir la sala fue todo uno. Nana, visiblemente emocionada, sonre¨ªa feliz y le dedic¨® So louco a Merecedes Sosa, presente, en el teatro.Menci¨®n especial merecen sus excelentes m¨²sicos, cuya mayor virtud, en esta ocasi¨®n, fue la de acompa?ar a la cantante de forma sobria y elegante, como requer¨ªa el repertorio.

Asistir a un concierto de Caetano Veloso, cuando se presenta s¨®lo con su guitarra y en buenas condiciones ac¨²sticas, es una pura delicia. No s¨®lo por la calidad, sino porque Caetano es poco dado a actuar en solitario. Al principio, se le not¨® algo tenso, abrumado quiz¨¢ por la salva de aplausos que salud¨® sullegada. Pero, en el cuarto tema, esboz¨® ya una amplia sonrisa que no le abandonar¨ªa hasta el final Rindi¨® homenaje a Jo¨¢ Gilberto, s¨ªntesis de la bossa nova, as¨ª como a Carlos Lyra y a Antonio Carlos Jobim, interpretando algunas de sus composiciones. Con Terra, hizo cantar a los asistentes, creando una atm¨®sfera de indescriptible belleza, que se prolong¨® con Eu se que vou te amar, Caetano Veloso despleg¨® toda la magia de los bahianos y se meti¨® al p¨²blico en el bolsillo.