Violencia en Chile

Con motivo de la carta al director del pasado d¨ªa 15 de abril del embajador de Chile en Espa?a, Enrique Campos Men¨¦ndez, quisiera hacer estas puntualizaciones:1. Durante los sucesos acaecidos el pasado d¨ªa 4 de abril con motivo de la visita de Juan Rablo II a su pais, en el parque O'Higgins de la capital, le recuerdo, se?or embajador, que hubo dos periodistas heridos de bala (Mar¨ªa Olga Allaman) y de perdigones (H¨¦ctor L¨®pez) disparados por la polic¨ªa. Ambos pertenecen a dos revistas de oposici¨®n (An¨¢lisis y Apsi). Por tanto, es dif¨ªcil mantener que los polic¨ªas iban sin armas. Adem¨¢s, todo el mundo tuvo ocasi¨®n de ver en las im¨¢genes de televisi¨®n c¨®mo Allam¨¢n era, despu¨¦s de herida, arrastrada por la violencia del chorro de agua de un cami¨®n lanzaagua, igual que los periodistas que intentaron ayudarla.

2. Usted habla de "un centenar de terroristas". Le pregunto: ?de qu¨¦ naturaleza pol¨ªtica era ese centenar de provocadores? Hay medios de comunicaci¨®n que han apuntado la posibilidad de que la provocaci¨®n fuese organizada por el propio r¨¦gimen militar. ?C¨®mo fue posible que se saltasen el control policial que se impuso para entrar en el parque? A¨²n no entiendo c¨®mo las mismas fuerzas de seguridad que a menudo allanan poblaciones marginales, provocando tortura psicol¨®gica masiva, no fueron capaces de controlar la violencia de "un centenar de terroristas".

3. Le creo. Fueron un centenar de impulsivos opositores (yo prefiero llamarlos as¨ª). Le dir¨¦ que despu¨¦s de tres meses en su pa¨ªs puedo dar fe de que existe una violencia comprimida que puede ser altamente explosiva en determinados momentos, de la que el ¨²nico responsable directo es el r¨¦gimen militar instaurado desde hace 13,5 a?os. Y le refrescar¨¦ la memoria. En 1986, a?o en que descendieron las protestas nacionales de seis a dos d¨ªas, es decir, que hubo menos posibilidades de reprimir, se produjeron, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Chilena de Derechos Humanos, 58 muertos en supuestos enfrentamientos, por tortura, por homicidios premeditados (cuatro personas asesinadas en horas de toque de queda el mismo d¨ªa de la instauraci¨®n del ¨²ltimo estado de sitio), por abuso de poder (Rodrigo Rojas muri¨® despu¨¦s de ser quemado vivo por una patrulla militar), en manifestaciones por civiles no identificados, etc¨¦tera, adem¨¢s de 252 homicidios frustrados. Hubo 33.665 detenciones arbitrarias y fueron denunciados (el n¨²mero real es muy superior) 256 casos de torturas, 559 casos de amedrentamientos y 757 casos de tratos crueles inhumanos, y degradantes. En su pa¨ªs existen 661 desaparecidos, 1.139 presos por razones pol¨ªticas y unas 3.000 personas exiliadas sin posibilidad de volver.-