Ricardo Dom¨¦nech: "El teatro espa?ol necesita una nueva escuela"

Ricardo Dom¨¦nech fue elegido la pasada semana nuevo director de la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico y Danza de Madrid por alumnos y profesores. Era el ¨²nico candidato. Dom¨¦nech, que ya fue director del centro entre 1977 y 1979, es catedr¨¢tico de Dramaturgia en la escuela, que tiene su sede en el cuarto piso del Teatro Real de Madrid. Dom¨¦nech est¨¢ convencido de que para el camino que el teatro espa?ol ha de seguir en el futuro se necesita una nueva escuela para la formaci¨®n de sus int¨¦rpretes y t¨¦cnicos.

Una de las mayores preocupaciones del nuevo director es incrementar la categor¨ªa de las ense?anzas de teatro, romper el divorcio entre el teatro y la Universidad y buscar un emplazamiento adecuado para la escuela, ya que la vuelta del Real a sus or¨ªgenes de teatro de la ¨®pera obligar¨¢ a que tanto la Escuela de Arte Dram¨¢tico como el Conservatorio Nacional de M¨²sica abandonen el espacio que ocupan en la parte trasera del edificio.Dom¨¦nech cree que sus planteamientos para la nueva escuela son razonables y que es preciso motivar a las instituciones para que se den cuenta de que "¨¦ste es el camino que hay que seguir, que el teatro espa?ol necesita esto. No basta con subvenciones para compa?¨ªas o un teatro estatal subvencionado. Si ahora mismo se produjera un cambio de Gobierno, las subvenciones al teatro podr¨ªan desaparecer y volver¨ªamos a la situaci¨®n que el teatro espa?ol sufr¨ªa hace 10 a?os, a la situaci¨®n catastr¨®fica en que nuestra generaci¨®n encontr¨® el teatro. Hace falta crear la ra¨ªz de ese teatro futuro, y la escuela es una parte fundamental de ese futuro". Dom¨¦nech cree que es necesario que la escuela incorpore los cambios habidos en otros sectores: "Todav¨ªa no hemos entrado en ese cambio".

El talante profesonal viste a Dom¨¦nech como una segunda naturaleza. Armado de folios y gr¨¢ficos se dispone a explicar ¨¢us proyectos para el centro que vuelve a dirigir despu¨¦s de ocho a?os. Dice que es necesaria una reorganizaci¨®n de los estudios teatrales, ya que "el esquema ¨¦xistente es obsoleto. La idea es convertirlos en estudios universitarios". Pero se apresura a matizar: "No se trata de entrar en bloque en la Universidad, como ha ocurrido, con los resultados conocidos, con las bellas artes, el periodismo o el cm*e. Se tratar¨ªa de elevar el rango acad¨¦mico. No debe haber ese divorcio entre el teatro y la Universidad".

No teme que el acercamiento a la Universidad descompense la balanza de la formaci¨®n de los t¨¦cnicos y actores en favor de la vertiente puramente intelectual. "La escuela", dice, "ha de abarcar distintos campos. No se debe desatender la formaci¨®n t¨¦cnica de los actores, escen¨®grafias o directores, pero eso tiene,que proyectarse en un espacio intelectual. Hemos de formar aut¨¦nticos intelectuales del teatro. En el mundo del cine y del teatro avanzamos hacia unos artistas m¨¢s intelectualizados. El nuevo teatro va a necesitar de esta clase nueva de actores y directores". Aboga por la incorporaci¨®n de nuevas especialidades (direcci¨®n, escenograf¨ªa ... ) a los planes de estudios.

Intranquilo ante el porvenir

El nuevo director, que sustituye en el cargo a Maruja L¨®pez, se muestra intranquilo ante el futuro del centro. "Toda la escuela est¨¢ inquieta, porque nos echan del teatro Real. En 1988 se iniciar¨¢n las obras para devolverle su antiguo uso de teatro de la ¨®pera, y se necesitar¨¢ todo el espacio. Ni el Ministerio d¨¦ Cultura ni el de Educaci¨®n, del que depende la escuela, han resuelto todav¨ªa la papeleta de a d¨®nde vamos".Una de las viejas aspiraciones de la escuela es contar coli un teatro estable. Ser¨ªa un teatro semiprofesional, con sueldos para todos los alumnos que formasen parte del equipo del teatro. Todos, desde el encargado de las taquillas al director, cobrar¨ªan el mismo sueldo. Dom¨¦nech especifica que la pretensi¨®n no es competir con el teatro profesional, sino que se tratar¨ªa de propiciar la investigaci¨®n estil¨ªstica y formal. Para dirigir los montajes se invitar¨ªa, en ocasiones, a directores ajenos a la escuela.

Otros de los proyectos de la nueva direcci¨®n es volver a organizar un laboratorio para el reciclaje de actores profesionales y convertir a la escuela.en lugar de debate teatral, que cuando llegue a Madrid gente importante del teatro entienda que debe ir a la escuela a hablar.