Ernesto Cardenal, investido doctor 'honoris causa' por la universidad de Valencia

El poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, ministro de Cultura de Nicaragua, fue investido ayer doctor honoris causa por la universidad de Valencia en un solemne acto celebrado en el aula magna de la facultad de Medicina. En su lecci¨®n magistral, Ernesto Cardenal habl¨® de la revoluci¨®n sandinista y dijo que hab¨ªa aceptado "este alto honor y homenaje porque no son para m¨ª, sino para el pueblo de Nicaragua, quien s¨ª los merece". La polic¨ªa hizo una discreta revisi¨®n del local como consecuencia de una llamada telef¨®nica que se recibi¨® en la facultad durante el acto y que anunciaba la supuesta colocaci¨®n de una bomba.

La investidura de Ernesto Cardenal como doctor honoris causa es consecuencia de la decisi¨®n adoptada el pasado d¨ªa 2 de abril por la junta de gobierno de la universidad de Valencia, a pro puesta de la facultad de Filolog¨ªa, por 20 votos a favor y seis en contra. En la resoluci¨®n de la instituci¨®n se argumenta el nombramiento de Cardenal "como reconocimiento a su aportaci¨®n po¨¦tica y creativa a la cultura de su pueblo en la lucha contra la ignorancia y por la defensa de la dignidad humana". Ernesto Cardenal particip¨® en la tarde de ayer en un acto organizado por la Coordinadora de Solidaridad con Nicaragua y Am¨¦rica Latina del Pa¨ªs Valenciano, en el que recit¨® algunas de sus poes¨ªas. Ernesto Cardenal tuvo como padrinos de su investidura honor¨ªfica como doctor -presidida por el conseller de Cultura, Educaci¨®n y Ciencia de la Generalitat, Cipri¨¤ Ciscar- el rector Ram¨®n Lapiedra y el embajador de Nicaragua en Espalda, Orlando Castillo- a Sonia Mattalia Alonso y Josep Llu¨ªs Sirera, profesores titulares de literatura hispanoamericana y de filolog¨ªa espa?ola, respectivamente.Sonia Mattalia hizo la presentaci¨®n del galardonados "Algunos dicen que el nicarag¨¹ense es un poco poeta y un poco guerrillero", dijo Mattalia Alonso, "por la herencia de dos de sus h¨¦roes m¨¢s renombrados, Rub¨¦n Dar¨ªo y Augusto C¨¦sar Sandino, y Ernesto Cardenal no podr¨ªa sustraerse a ello".

En su lecci¨®n magistral, Ernesto Cardenal dijo que con ocasi¨®n de una visita a Chile, en tiempos de Salvador Allende, no acept¨® un doctorado honor¨ªfico porque yo no representaba a nadie". "Ahora se trata de un caso muy distinto", dijo. "He aceptado este alto honor y homenaje porque no son para m¨ª, sino para el pueblo de Nicaragua, quien s¨ª se los merece". En un tono mon¨®tono y cadencioso, Cardenal hizo una defensa del proceso pol¨ªtico nicarag¨²ense.

Mientras Cardenal le¨ªa su lecci¨®n magistral, la polic¨ªa revis¨¦ de forma discreta el local, ya que poco antes se hab¨ªa recibido una llamada telef¨®nica en la que una voz masculina anunciaba la colocaci¨®n de una bomba.

Pero fue una falsa alarma, de la que, por otra parte, la gran mayor¨ªa de los asistentes no se enter¨®. Cerr¨® el acto el rector Ram¨®n Lapiedra, "que dese¨® a Cardenal "que viva muchos a?os; que vuestro anhelo, que es tambi¨¦n el nuestro, se convierta en realidad, y que nosotros podamos contarlo, al fin, una Nicaragua libre y en paz".