La Uni¨®n Interparlamentaria, reunida en Managua, acusa a EE UU de agredir ilegalmente a Nicaragua

ENVIADO ESPECIALLa delegaci¨®n del Congreso norteamericano presente en la reuni¨®n que acaba de clausurarse en Managua de la Uni¨®n Interparlamentaria no respald¨® el llamamiento para que EE UU cumpla la sentencia del Tribunal Internacional de la Haya que pide el cese de las acciones militares contra Nicaragua. Aunque los representantes norteamericanos dieron su voto afirmativo al conjunto de la resoluci¨®n sobre Centroam¨¦rica, explicaron sus reservas sobre este punto y otro en el que e denuncia la "pol¨ªtica de agresi¨®n ilegal" contra Nicaragua.

La resoluci¨®n aprobada, que moralmente compromete al conjunto de los 86 Parlamentos asistentes a esta reuni¨®n, afirma que "Nicaragua contin¨²a siendo objeto de una pol¨ªtica de agresi¨®n ilegal en el marco de la cual las presiones diplom¨¢ticas, pol¨ªticas y econ¨®micas, junto a las acciones militares, afectan a la soberan¨ªa y a la dignidad nacional de este pa¨ªs y violan las obligaciones impuestas por el derecho internacional". Asimismo, se afirma que "deben cesar", conforme exige la sentencia del tribunal de La Haya, "las acciones militares y paramilitares desplegadas en Nicaragua y contra Nicaragua".Las reservas mostradas por los delegados norteamericanos sobre estos dos puntos suponen que el Congreso de Estados Unidos no. asume el compromiso que exige el voto afirmativo y, por tanto, limita considerablemente el alcance pr¨¢ctico de la declaraci¨®n, que ha sido considerada por otros delegados como favorable a Nicaragua.

Di¨¢logo directo

En la sesi¨®n de clausura del s¨¢bado, la resoluci¨®n aprobada por los 400 parlamentarios presentes en Managua desde el pasado lunes pide adem¨¢s el establecimiento de un di¨¢logo directo entre los Gobiernos de Nicaragua y de Estados Unidos, el cese del apoyo exterior a las fuerzas irregulares y movimientos insurreccionales que operan en la regi¨®n, la firma inmediata del Acta de Paz de Contadora y el establecimiento de un pacto de no agresi¨®n entre los cinco pa¨ªses del ¨¢rea mediante una declaraci¨®n unilateral.

Por solicitud de los parlamentarios norteamericanos se incluy¨® una recomendaci¨®n para que se adopten "medidas efectivas para conseguir la reconciliaci¨®n nacional, el total respeto a los derechos humanos y a las libertades individuales", as¨ª como se menciona la preocupaci¨®n de la Uni¨®n Interparlamentaria por la falta de libertad de expresi¨®n, de Prensa, de organizaci¨®n y de manifestaci¨®n en algunos pa¨ªses centroamericanos.

No prosper¨®, sin embargo, un intento del grupo democristiano y conservador para que se hiciera p¨²blica una declaraci¨®n en favor de la apertura del diario nicarag¨¹ense La Prensa, suspendido hace un a?o por las autoridades sandinistas por considerarlo defensor de las acciones militares extranjeras contra Nicaragua. Los parlamentarios socialistas se opusieron a una declaraci¨®n en este sentido.

Nicaragua consigui¨® que no fuese incluido en la resoluci¨®n el apoyo al plan de paz para Centroam¨¦rica presentado por el presidente de Costa Rica, ?scar Arias, por entender que ¨¦ste debe ser discutido en el marco del Grupo de Contadora.

La resoluci¨®n sobre Centroam¨¦rica ha estado sustancialmente basada en el proyecto presentado por la delegaci¨®n espa?ola, presidida por el diputado socialista Miguel ?ngel Mart¨ªnez.

El parlamentario espa?ol, como presidente del comit¨¦ pol¨ªtico donde se discutieron los temas de Centroam¨¦rica y de Oriente Pr¨®ximo -y del comit¨¦ de redacci¨®n encargado de elaborarlos documentos-, ha tenido un papel muy activo en esta reuni¨®n.

Su intervenci¨®n ante el plenario fue de gran apoyo a Nicaragua y de cr¨ªtica a algunos de los participantes en la reuni¨®n por la idea preconcebida y excesivamente cr¨ªtica que tra¨ªan contra el r¨¦gimen nicarag¨¹ense.

Miguel Angel Mart¨ªnez y el resto de la delegaci¨®n -tres m¨¢s del PSOE, dos de Alianza Popular y uno del Partido Dem¨®crata Popular (Miguel Mart¨ªnez Cuadrado, del Centro Democr¨¢tico y Social, estaba invitado pero no asisti¨®)- se han entrevistado en Nicaragua con representantes del Gobierno y de todos los partidos de oposici¨®n del Gobierno, as¨ª como con el arzobispo de Managua, el cardenal Miguel Obando.

En estas entrevistas, los dirigentes sandinistas expusieron a los parlamentarios espa?oles su intenci¨®n de convocar elecciones municipales para el pr¨®ximo a?o o principios de 1989.

El vicepresidente nicarag¨¹ense, Sergio Ram¨ªrez, reconoci¨® en la conversaci¨®n con la delegaci¨®n espa?ola que el cierre del diario La Prensa hab¨ªa supuesto un alto coste pol¨ªtico para el Gobierno y asegur¨® que el peri¨®dico volver¨¢ a ser permitido cuando se modifiquen las razones que obligaron a su suspensi¨®n.

De las entrevistas, Mart¨ªnez dijo haber extra¨ªdo la sinceridad de los dirigentes nicarag¨¹enses en su voluntad de mantener el proyecto original de la revoluci¨®n: pluripartidismo, econom¨ªa mixta y no alineamiento.