Entierro intimo de las cenizas de Orson Welles

En la intimidad de una veintena de fot¨®grafos y tres c¨¢maras de televisi¨®n fueron inhumadas ayer, en la finca Recreo de San Cayetano, propiedad del ex matador de toros Antonio Ord¨®?ez, en Ronda, las cenizas del director de cine Orson Welles ?se era su deseo, seg¨²n anunci¨® recientemente su hija Beatrice, que hoy contrae matrimonio con el canadiense Christopher Schmidt, porque no quiere dar un contenido "triste" a este viaje a Espa?a

Tres guardias civiles, apeados de otras tantas motocicletas todo terreno, hac¨ªan de centinelas junto al arc¨¦n de la poco transitada carretera de Ronda a Campillos (M¨¢laga), en cuyo kil¨®metro 6 se halla la finca Recreo de San Cayetano. Se trata de una t¨ªpica casa andaluza comprada en los a?os 20 por el padre de Antonio Ord¨®?ez. All¨ª naci¨® este torero que, gracias a su amistad personal con Orson Welles y al cari?o que dijo profesar el autor de Sed de mal por Espa?a y por Andaluc¨ªa, ser¨¢ el guardi¨¢n p¨®stumo de sus restos. La ceremonia ¨ªntima de la inhumaci¨®n tuvo como notarios a una veintena de fot¨®grafos y tres c¨¢maras de televisi¨®n.

Con anterioridad, y mientras no dejaban de llegar veh¨ªculos Mercedes, un reportero gr¨¢fico de una conocida revista del coraz¨®n sal¨ªa y entraba de la hacienda de los Ord¨®?ez para dar instrucciones sobre c¨®mo se iba a desarrollar la ceremonia: "Ellos se pondr¨¢n aqu¨ª un ratito; luego el cura rezar¨¢ unas oraciones y luego meter¨¢n la arqueta en el pozo. No os mov¨¢is mucho".

El mausoleo definitivo es un pozo ciego situado en un jard¨ªn que hace las veces de vest¨ªbulo al aire libre, que fue regalado por el Ayuntamiento de Ronda al anfitri¨®n, y en el que una inscripci¨®n reza: "Ronda, al maestro de maestros", sin que se pueda establecer con precisi¨®n si el maestro en cuesti¨®n es Ord¨®?ez o Welles.

Ellos eran Beatrice Welles, que, vestida de riguroso luto, portaba un saco azul marino, Christopher Schmidt, su novio canadiense, y el torero Ord¨®?ez. Poco despu¨¦s, se sum¨® a ellos el alcalde de Ronda, Juli¨¢n de Zulueta.

En segunda fila se hallaba Carmina Ord¨®?ez y otros familiares y amigos que asist¨ªan a la ceremonia con gesto adusto. Beatrice, con adem¨¢n compungido, se limpiaba la nariz y las mejillas —justo donde terminaban sus gafas de sol— con pa?uelos de tis¨² que le pasaban desde atr¨¢s.

Por fin, el sacerdote Gonzalo Huesa, amigo de Antonio Ord¨®?ez, recit¨® un responso y unos salmos y declam¨® una peque?a pl¨¢tica en la que destac¨® la fidelidad como virtud esencial en este director de cine.

"Fue fiel a s¨ª mismo y a sus criterios est¨¦ticos; quiso ser ¨¦l mismo a trav¨¦s de sus personajes; fue fiel a su amistad con Antonio [Ord¨®?ez] y sus amigos". Y, por ¨²ltimo, "si juntamos su amor a su profesi¨®n y a sus amigos, hay que decir que en este hombre est¨¢ Dios". A las 10.40, tras las exequias, el torero y la hija de Orson Welles y de la actriz Paola Mori liberaron del saco azul una peque?a arqueta de madera, la besaron y la depositaron en el fondo del pozo.

Homenaje de la Prensa

A continuaci¨®n, Antonio Ord¨®?ez verti¨® un cubo de arena de la plaza de toros de Ronda —"detalle que hay que agradecer a Antonio", dijo el cl¨¦rigo oficiante— como s¨ªmbolo de la afici¨®n de Welles a la fiesta taurina, y otros cubos de tierra negra cubrieron el agujero hasta el brocal. Uno de ellos fue derramado por el alcalde de Ronda a ruego del propietario de la finca. Al final, Ord¨®?ez pidi¨® que dos periodistas vaciasen otro cubo "como homenaje de la Prensa". Antes de retirarse, Beatrice, tras instancias de Ord¨®?ez para que se retiraran los periodistas, or¨® unos minutos en solitario.

Los restos de WelIes reposan ya en suelo ronde?o. Hoy Beatrice y Christopher se casan por lo religioso bajo la capilla de la Virgen de los Reyes, en la catedral de Sevilla, pese a que ya est¨¢n unidos por lo civil en Nueva York. Oficiar¨¢ las nupcias sacerdote Federico P¨¦rez-Estudillo, p¨¢rroco de la Real Maestranza de Sevilla y capell¨¢n suplente del Sevilla FC.

Sin embargo, sigue sin conocerse cu¨¢l fue la verdadera relaci¨®n entre el director de cine y torero, aunque es probable que se conozca con derroche de color en una determinada revista rosa.