Los sindicatos reclaman respons¨¢bilidades por la muerte del trabajador de Forjas y Aceros de Reinosa

Los restos mortales de Gonzalo Ruiz Garc¨ªa, el trabajador de Reinosa que falleci¨® por insuficiencia respiratoria tras inhalar el humo t¨®xico de botes lanzados por guardias civiles, fueron enterrados ayer en su localidad natal de Mataporquera. La jornada de paro convocada por CC OO y UGT, y que fue secundada en toda la comarca, discurri¨® sin incidentes. "Esta muerte no puede quedar impune y ante esta asamblea nos comprometemos a exigir, dentro de todos los medios constitucionales a nuestro alcance, depurar todas las responsabilidades, hasta las ¨²ltimas consecuencia, dijo el portavoz de los comit¨¦s intercentros de Reinosa, Fernando Fuentes, ante -unas 12.000 personas que se hab¨ªan congregado en el centro de la localidad campurriana.

La manifestaci¨®n que parti¨®, a las siete de la tarde, de Matomorosos, el barrio donde Gonzalo Ruiz ten¨ªa un garaje de su propiedad y en donde se vio obligado a inhalar humo t¨®xico de botes lanzados por guardias civiles, finaliz¨® en la plaza del ayuntamiento en medio de un impresionante silencio.Los delegados sindicales denunciaron, en un comunicado le¨ªdo desde la balconada de la corporaci¨®n, que lamentablemente, el pasado d¨ªa 16, el pasear por las calles de Reinosa, el acudir a un partido de f¨²tbol, el asistir a los oficios religiosos, el requerir consulta m¨¦dica en el ambulatorio de la Seguridad Social y, sobre todo, el estar luchando por algo tan elemental y justo, como exigir el mantenimiento de los puestos de trabajo, era constitutivo, al parecer, de un incalificable delito".

Los dirigentes sindicalistas insistieron durante toda la jornada en la necesidad de que la mani festaci¨®n de duelo y luto en memoria de Gonzalo Ruiz se desarrollara "en el clima m¨¢s sereno posible". Marcelino Camacho secretario general de CC OO, y Gerardo Iglesias, secretario general del PCE, pidieron, al pie del cementerio, la dimisi¨®n del ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo. Por su parte, el presidente del Gobierno c¨¢ntabro, el aliancista ?ngel D¨ªaz de Entresotos, insisti¨® en que, aunque la situaci¨®n es "tensa y preocupante, no nos conviene dramatizar".

Varios miles de personas se desplazaron ayer hasta la localidad de Mataporquera para participar en el funeral del joven trabajador de Forjas y Aceros de Reinosa. Con una hora de antelaci¨®n a la celebraci¨®n del funeral, millares de personas esperaban en silencio, formando una -cadena humana a lo largo de cuatro kil¨®metros de carretera, la llegada del f¨¦retro, procedente de Santander, que conten¨ªa los restos mortales de Gonzalo Ruiz Garc¨ªa.

Pol¨ªticos de toda Espa?a

Marcelino Camacho (CC OO, Gerardo Iglesias (IU) y dirigentes de CC OO de Asturias, Valencia, Catalu?a y Pa¨ªs Vasco figuraban en el s¨¦quito f¨²nebre, junto a representantes del Parti do Regionalista C¨¢ntabro, Centro Democr¨¢tico y Social y Alianza Popular.Trabajadores de Hunosa de Asturias, as¨ª como empleados de Forjas y Cenemesa, portaban ramilletes y coronas procedentes de varios puntos de Espa?a. Los mensajes de condolencia, a trav¨¦s de las flores, se mezclaron en el mismo escenario.

La sirena de la f¨¢brica de cementos Alfa de Mataporquera dio el aviso de la llegada del f¨¦retro, procedente del velatorio de Valdecilla, en Santander. El funeral religioso fue oficiado por 16 sacerdotes.

Aunque la Guardia Civil recibi¨® el refuerzo de contingentes antidisturbios, las fuerzas de orden p¨²blico no hicieron acto de presencia durante la ceremonia religiosa.Por otra parte, las acciones ,convocadas por la mu-ert¨¦ del trabajador de Reinosa y en protesta por el atentado de Portugalete fueron seguidas mayoritaria" mente por trabajadores de toda Espa?a. Las principales empresas espa?olas guardaron un minuto de silencio.