Rebeli¨®n contra la nada
Usted puede creer que el se?or Caribaldi es Dios -sucede mucho en el teatro- puede pensar que es un empresario explotador, la autoridad, una fuerza vital ciega; puede usted pensar, incluso, que es un empresario de circo perfeccionista empe?ado in¨²tilmente en que su traupe emplee parte de sus esfuerzos en interpretar un quinteto de Schubert.Puede usted creer que el quinteto es la belleza, la perfecci¨®n, la vida de los santos; pero no se alcanza nunca. Puede usted pensar que la ciudad de Augsburgo es la esperanza de la renovaci¨®n y la regeneraci¨®n -"Ma?ana, Augsburgo"-; pero que la esperanza es siniestra -"?Lo peor es Augsburgo!"-, como vino a decir Sartre (la sale espoir).
Met¨¢foras esc¨¦nicas
La fuerza de la costmbre
De Thomas Bernhard. Traducci¨®n de Miguel S¨¢enz. Int¨¦rpretes: Ra¨²l Fraire, Diana Merope, Gabino Diego, Sixto Cid, Fernando Aguado. Escenografia, vestuario y direcci¨®n: Roberto Villanueva. Producciones Divinas. Estreno: teatro Espa?ol. Madrid, 5 de mayo.
Puede, si va usted al teatro Espa?ol alguna noche a ver la obra de Thomas Bernhard La fuerza de la costumbre, creer todo ello al mismo tiempo y muchas cosas m¨¢s contenidas en met¨¢foras esc¨¦nicas, en frases ostensibles, en gestos y situaciones; todo ello le conducir¨¢ a la idea de que "la vida consiste en reducir cuestiones a la nada"; o que "hay que insistir en la precisi¨®n hasta que se convierta en costumbre". El simb¨®lico quinteto no sirve para nada, ni representa nada; pero "hay que tocarlo".Thomas Bernhard es un autor austr¨ªaco de 56 a?os; sus novollas y su teatro est¨¢n publicados en Espa?a, pero ¨¦sta es su primera representaci¨®n aqu¨ª.
Recoge una tradici¨®n europea de existencialismo, de teatro del absurdo; de Sartre a Beckett. Es muy fin de siglo, pero todav¨ªa muy ag¨®nico: es decir, muy luchador contra el vac¨ªo, muy denunciante de la condici¨®n humana desesperada. Quiz¨¢ esta obra nos llegue de una manera tard¨ªa: fue escrita en 1974, y desde entonces la nada ha ganado terreno muy velozmente, y ya casi no se denuncia. Estamos en la posnada.
La misma tosquedad de la representaci¨®n que le da el grupo teatral que se Rama Producciones Divinas -una curiosa denominaci¨®n, tambi¨¦n muy fin de siglo- que dirige el hispano-argentino Roberto Villanueva -muy acreditado, muy admirado- se a?ade a la posible met¨¢fora de la humanidad torpe, inv¨¢lida, herida, repetidora de sus t¨®picos y sus actitudes in¨²tiles que simboliza la compa?¨ªa de circo de Caripaldi.
La vida al rev¨¦s
El actor que representa este personaje abundante de significaciones -Dios, autoridad, fuerza de arrastre; pero inv¨¢lido, envejecido, impotente, torpe de manos- es Ra¨²l Fraire, que hace un verdadero acto de histrionismo -en el buen sentido- tratando in¨²tilmente de domar a sus criaturas, que no son ni siquiera rebeldes. El texto y la direcci¨®n de Roberto Villanueva apuran la met¨¢fora del circo; "la vida al rev¨¦s, circo es", se dijo en otros tiempos, y la impostaci¨®n de voces, la comicidad tr¨¢gica de gestos y voces, la burla de lo imposible, son la met¨¢fora geheral de la obra.Usted puede no entender nada de esta cr¨ªtica; lo cual quiere decir que entender¨¢ usted mucho menos la obra y, por tanto, que puede ahorr¨¢rsela. Sin embargo, en el escenario casi desnudo, ornado por los m¨ªticos instrumentistas del quinteto y sus atriles, con sus figurines deslucidos o quemados por el sudor del esfuerzo, en las palabras repetidas y obsesivas, se puede encontrar todav¨ªa un ramalazo de emoci¨®n, de desesperanza, de vida, de lucha; m¨¢s all¨¢ de la metaf¨ªsica, muy dentro del teatro.
De un teatro intelectual, minoritario y quiz¨¢ m¨¢s representativ¨® del lejano ayer de hace 15 a?os que del verdadero vac¨ªo actual.
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