Ambiente de calina en las elecciones generales de Malta

Los ciudadanos de Malta acudieron ayer a las urnas en un ambiente de calma que contrast¨® con los momentos de tensi¨®n e incluso de violencia que se produjeron durante la campa?a electoral. Un total de 65 esca?os parlamentarios estaban en juego en estas elecciones.

El viernes, d¨ªa de reflexi¨®n en estas elecciones, se registraron dos incidentes: una bomba estall¨® en Hai Ghaxao ante la casa de una mujer que se supone que es simpatizante laborista, y varios disparos se produjeron contra la sede laborista de Marsa. Los incidentes durante la campa?a electoral han tenido generalmente como v¨ªctimas, sin embargo, a los simpatizantes nacionalistas.Los dirigentes pol¨ªticos reconocen que la diferencia entre los laboristas (en el poder desde hace 16 a?os) y los nacionalistas ser¨¢ m¨ªnima. El resultado se conocer¨¢ esta noche o ma?ana por la ma?ana.

Una enmienda constitucional consensuada el pasado mes de enero entre los dos grandes partidos impedir¨¢ que se repita la an¨®mala situaci¨®n de los ¨²ltimos comicios. Entonces, en diciembre de 1981, los nacionalistas obtuvieron el 50,9% de losvotos, pero el dise?o de las circunscripciones electorales les proporcion¨® s¨®lo 31 esca?os, frente a los 34 que conquistaron los laboristas. Con la nueva legislaci¨®n, el partido que logre el 50% m¨¢s uno de los votos emitidos tendr¨¢ autom¨¢ticamente mayor¨ªa en el Parlamento.

Aunque las posibilidades que se conceden a dos peque?as formaciones -el Partido Democr¨¢tico y el comunista- son ¨ªnfimas, si alguno de ellos lograra alg¨²n esca?o, podr¨ªa producirse un empate entre laboristas y nacionalistas, lo que complicar¨ªa la situaci¨®n. La gesti¨®n laborista ha abierto una brecha con la oposici¨®n, que, al menos en primera instancia, hace pr¨¢cticamente imposible el acuerdo para una gran coalici¨®n. Menos remoto parece, sin embargo, en el caso de que los nacionalistas obtengan la mayor¨ªa, que se llegue a una cohabitaci¨®n maltesa, basada en el reconocimiento impl¨ªcito de la debilidad de la actual oposici¨®n para gobernar con eficacia frente a unos sindicatos dominados por los laboristas.