La demanda desborda las expectativas
El acontecer burs¨¢til parece haber aceptado las tesis oficiales sobre la situaci¨®n econ¨®mica, y lo que la semana pasada resultaba catastr¨®fico ha pasado a ser lo menos malo de cuanto pod¨ªa suceder; es decir, no existen motivos para ser pesimista mientras no se demuestre lo contrario. En este caso, unos tipos de inter¨¦s altos y un sector el¨¦ctrico con problemas concretos no han sido obst¨¢culo para que el dinero se sumase a la creencia de que la bolsa mejorar¨¢ su situaci¨®n. La solicitud de casi 10 millones de t¨ªtulos el¨¦ctricos avala la ruptura entre el mercado de valores y los mercados monetarios, de un lado, y con sus problemas m¨¢s acuciantes, de otro. As¨ª, 48 valores, entre ellos muchos de los principales, quedaron sin contratar por exceso de demanda, lo que contrari¨® a aquellos vendedores que no son partidarios de los planteamientos oficiales.El car¨¢cter t¨¦cnico de esta fuerte reacci¨®n de las cotizaciones cuenta con m¨¢s adeptos entre los habituales del mercado, a los que no ha gustado mucho un cambio de ritmo y direcci¨®n tan dr¨¢stico. Sin embargo, el nivel alcanzado por algunos precios era lo suficientemente atractivo como para atraer al dinero, incluso con la situaci¨®n general en contra. Es de suponer que en los pr¨®ximos d¨ªas se proceda a separar el trigo de la paja, despu¨¦s de la resaca.
El sector bancario ha resultado un buen ejemplo de lo que fue la sesi¨®n, ya que la presencia de dinero se ha encontrado con un papel firme en su posici¨®n -o con menos capacidad de maniobra que en el resto de los grupos-, lo que ha provocado una importante subida del volumen negociado. Los siete grandes sumaron un peque?o resto de 57.000 t¨ªtulos a la venta, con un total de 800.000 t¨ªtulos negociados. El mayor volumen de papel y de operaciones correspondi¨® al Santander, que registra la ¨²nica baja entre los grandes.
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