15 meses entre dos fuegos

Las elecciones de ayer en Filipinas culminan un proceso de institucionalizaci¨®n democr¨¢tica que ha durado 15 meses y ponen fin a un dif¨ªcil per¨ªodo de transici¨®n durante el que la presidenta, Coraz¨®n Aquino, ha tenido que soportar varios intentos de golpes militares y la ofensiva de la guerrilla comunista despu¨¦s del fracaso de las conversaciones de paz. En este plazo, Cory Aquino ha intentado una pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional que se inici¨® con la liberaci¨®n de cientos de presos pol¨ªticos y prosigui¨® con las negociaciones entabladas con la guerrilla comunista del Nuevo Ej¨¦rcito del Pueblo (NPA) y los rebeldes musulmanes de la isla de Mindanao.Las primeras sirvieron para obtener un acuerdo de 60 d¨ªas de alto el fuego, pero despu¨¦s de ese plazo los comunistas volvieron a las armas sin dejar la puerta abierta a nuevas negociaciones. Las conversaciones con la guerrilla mora fueron interrumpidas hace s¨®lo cuatro d¨ªas sin resultados positivos, aunque con posibilidades de que puedan reanudarse en un futuro pr¨®ximo. El grave problema de la violencia pol¨ªtica sigue, por tanto, pendiente.

El primer conato de levantamiento fue el que en julio de 1986 protagoniz¨® el dirigente de la alianza opositora, Arturo Tolentino, al encerrarse junto a un grupo de civiles y militares leales a Marcos en el hotel Manila. El ¨²ltimo fue la rebeli¨®n, en enero pasado, de un grupo de oficiales del Ej¨¦rcito que ocuparon una emisora de televisi¨®n.

Entre ambos, la presidenta tuvo que ceder en noviembre a las presiones militares que le ped¨ªan una reestructuraci¨®n del Gobierno y superar, con el cese d¨¦ Juan Ponce Enrile, un movimiento desestabilizador conocido como Dios salve a la reina.

Aquino ha conseguido en este per¨ªodo el respaldo masivo a la nueva Constituci¨®n y una t¨ªmida recuperaci¨®n econ¨®mica.