Naviero a la fuerza

En plena crisis mundial del transporte mar¨ªtimo, el Banco de Credito Industrial (BCI) no tuvo m¨¢s remedio que convertirse en el mayor naviero de Espa?a por mor de las circunstancias. La imposibilidad de recuperar los cr¨¦ditos concedidos (m¨¢s de 250.000 millones de pesetas) por el banco a numerosos armadores en la ¨¦poca de la alegr¨ªa del cr¨¦dito naval barato, forz¨® a la instituci¨®n a ejecutar las garant¨ªas que avalaban tales cr¨¦ditos, que no eran otras que los propios barcos. As¨ª naci¨® la Sociedad de Gesti¨®n de Buques (SGB). El objetivo del BCI ha sido liquidar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible tales activos, provisionar los fallidos que se produzcan y acabar con el riesgo naval.En este contexto, Rafael Su?ol, presidente del BCI, y Enrique de Caso, presidente de la SGB, que han vendido enlos ¨²ltimos 3 a?os un centenar de barcos, tienen apalabrada la venta en Estados Unidos de 32 buques de la sociedad, por unos 70 millones de d¨®lares (8.750 millones de pesetas). Una saneada, inyecci¨®n de liquidez, seg¨²n los directivos, y una venta a unos precios irrisorios, en opini¨®n de la UGT. La operaci¨®n supondr¨ªa el des mantelamiento de la SGB.

Las intenciones de Su?ol chocan con los deseos sindicales, que persiguen la creaci¨®n de una naviera de titularidad estatal. El asunto, por lo demas, cuenta con importancia suficiente para referenciar en ¨¦l todos los problemas del sector: paro creciente, desinter¨¦s de la Administraci¨®n socialista por el mundo del mar, y p¨¦rdida paulatina de importancia de la flota mercante espa?ola.