Las confesiones protestante e israelita no quieren recibir subvenciones del Estado

El ministro de Justicia, Fernando Ledesma, inici¨® oficialmente ayer, en nombre del Estado, negociaciones con las confesiones religiosas protestante e israelita, a fin de establecer sendos convenios de cooperaci¨®n, como ya ocurre con la Iglesia Cat¨®lica. A diferencia de ¨¦sta, que contin¨²a recibiendo una subvenci¨®n del Estado, los m¨¢ximos representantes espa?oles evang¨¦licos e israelita, se mostraron contrarios a dicha f¨®rmula o a cualquier otra que interponga el fisco entre la confesi¨®n y sus fieles.Ledesma, que estuvo acompa?ado por el director general de Asuntos Religiosos, Ricardo Zalaca¨ªn, resalt¨® la importancia hist¨®rica del comienzo de estas negociaciones, tras la declaraci¨®n de ambas confesiones como de notorio arraigo" por la comisi¨®n asesora de libertad religiosa. Significa "que se avanza" dijo, '"en la profundizaci¨®n de la democracia, al darle mayor contenido de igualdad y de libertad".

El secretario de la federaci¨®n de comunidades israelitas, Samuel Toledano, se?al¨® que el futuro convenio "pasar¨¢ a la historia como un exponente de armoniosa convivencia dentro de nuestra sociedad democr¨¢tica y plural". En igual sentido, por la federaci¨®n de entidades religiosas evang¨¦licas, su presidente, Juan Antonio Monroy, y su secretario ejecutivo, Jos¨¦ Cardona, destacaron el car¨¢cter "hist¨®rico" del momento. Cardona dijo que "no existe hoy en Europa una ley de libertad religiosa mejor que la espa?ola, que elimina", dijo, "toda se?al de discriminaci¨®n".

Los representantes evang¨¦licos e israelitas coincidieron en su rechazo a las ayudas econ¨®micas del Estado, si bien se?alaron que tampoco quieren ser tratados como entidades mercantiles. En el convenio se negociar¨¢n exenciones fiscales y, en general, un tratamiento similar al de las asociaciones de utilidad p¨²blica, as¨ª como, sobre todo en el caso jud¨ªo, una protecci¨®n especial para el patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico.

Respecto a la posible generalizaci¨®n a estas confesiones de la prevista asignaci¨®n para la Iglesia Cat¨®lica de un determinado porcentaje del impuesto sobre la renta de los cat¨®licos -el mal llamado impuesto religioso-, Toledano manifest¨® que estaban "inalterablemente opuestos" a esa f¨®rmula, "porque tiende a interponer", explic¨®, "un elemento poco grato, como es el fisco, entre el fiel y su comunidad religiosa". A?adi¨®: "adem¨¢s, los jud¨ªos tenemos aversi¨®n hist¨®rica a las listas informatizadas".