Temores alemanes

Los temores de los sectores m¨¢s conservadores del Gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania a la opci¨®n supercero tienen una base geostrat¨¦gica comprensible. En principio, el Gobierno acepta el cero para los euromisiles (INF), aunque algunos ministros, corno el de Defensa, Manfred W?rner, no de buena gana.Pero la oposici¨®n a eliminar tambi¨¦n los misiles de m¨¢s corto alcance (SRINF, de 500 a 1.000 kil¨®metros) es total en la democracia cristiana de la RFA. Seg¨²n mantienen los contrarios a esta oferta, los euromisiles norteamericanos se eliminan a cambio de la desaparici¨®n de los SS-20 sovi¨¦ticos. Ello imposibilitar¨¢ una respuesta nuclear desde territorio alem¨¢n contra objetivos en suelo sovi¨¦tico, pero, pese a las reservas de algunos, esto resulta aceptable.

Sin embargo, si se eliminan tambi¨¦n los SRINF, no quedar¨¢ a la OTAN m¨¢s capacidad de respuesta nuclear a un ataque contra la RFA que misiles con un alcance m¨¢ximo de 500 kil¨®metros. Estos misiles s¨®lo podr¨ªan alcanzar desde la RFA objetivos en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, y viceversa. Por tanto, el conflicto nuclear quedar¨ªa limitado al territorio alem¨¢n, quedar¨ªa rota la escala de respuesta nuclear b¨¢sica en la disuasi¨®n y se desvincular¨ªa la seguridad de la RFA de la del resto de Europa. Estados Unidos quedar¨ªa totalmente desvinculado de la seguridad del centro de Europa.

Adem¨¢s, estos c¨ªrculos opuestos a la opci¨®n supercero temen que los aliados occidentales insistan en crear un muro de misiles de corto alcance en territorio federal para compensar la superioridad convencional sovi¨¦tica. La RFA se convertir¨ªa as¨ª en el portamisiles de la OTAN en Europa.

Los que se oponen al supercero quieren tambi¨¦n conservar los misiles Pershing 1A, cohetes propiedad de la RFA, aunque sus cabezas nucleares est¨¦n en manos norteamericanas. La URSS no lo acepta.

Toda esta argumentaci¨®n se basa en la superioridad convencional sovi¨¦tica, sobre la que el Gobierno de Bonn baraja las cifras m¨¢s dispares y aventuradas, y en la presunci¨®n de que la, URSS tiene intenci¨®n de atacar a la RFA en cuanto deje de temer que este ataque implique una respuesta nuclear contra su territorio por parte de las potencias at¨®micas europeas y EE UU.