Los guardianes de la ciudad
35.000 polic¨ªas, guardias civiles y vigilantes jurados custodian las calles de Madrid
Alrededor de 35.000 agentes uniformados, entre polic¨ªas nacionales, municipales, guardias civiles y vigilantes jurados se encargan en Madrid de garantizar la seguridad ciudadana de los tres millones de vecinos. A cada vigilante le toca cuidar de otros 84 madrile?os. El pasado a?o se presentaron en las 20 comisar¨ªas de la ciudad m¨¢s de 86.000 denuncias en relaci¨®n con todo tipo de delitos, principalmente por robos con fuerza en los pisos. El Ayuntamiento de Madrid gast¨® en 1986 la partida m¨¢s importante de su presupuesto -unos 9.000 millones- en seguridad, 500 millones m¨¢s que el a?o anterior, y la tendencia para el futuro en relaci¨®n con esta partida presupuestaria es que prosiga el alza.
Cuando Prosegur empez¨® con el negocio de la seguridad, en 1977, en su plantilla s¨®lo hab¨ªa nueve vigilantes jurados. La empresa cuenta ahora con m¨¢s de 1.000 empleados, cotiza en bolsa y los inversores se pegan por una acci¨®n de esta compa?¨ªa de seguridad. La evoluci¨®n ha sido parecida en todas las grandes empresas del ramo. La provincia de Madrid cuenta con 8.566 hombres uniformados, que lo mismo protegen una furgoneta cargada de dinero que un ministerio o un bar de moda.La plantilla de la polic¨ªa, seg¨²n datos sacados del ¨²ltimo censo electoral del cuerpo, supera los 14.000 agentes; un millar de ¨¦stos componen las patrullas urbanas o polic¨ªas de barrio. La Polic¨ªa Municipal dispone de 4.700 personas, a las que hay que sumar 250 serenos, 800 vigilantes de la ORA y 1.100 bomberos. M¨¢s los cerca de 8.000 Guardias Civiles que prestan servicio en Madrid.
La inseguridad ciudadana ha dejado de ser un argumento de la derecha. Todos los partidos solicitan en su programa electoral que la Polic¨ªa Municipal asuma funciones de vigilancia en los barrios, coordinada con el resto de las polic¨ªas. Emilio Garc¨ªa Horcajo, concejal encargado del ¨¢rea de Seguridad, Circulaci¨®n y Transportes, califica las peticiones de sus adversarios pol¨ªticos como "un brindis al sol".
El concejal resume as¨ª los ¨²ltimos cuatro a?os de gobierno socialista: "Se han creado las unidades especiales de Polic¨ªa Municipal, que incluyen polic¨ªas a caballo y patrullas motorizadas para vigilar los parques, una secci¨®n canina que trata de evitar la venta de droga junto a los centros escolares y la secci¨®n especial que vigila la zona centro de la ciudad".
El programa del PSOE incluye la creaci¨®n de 1.000 nuevos puestos de polic¨ªas municipales, potenciaci¨®n de la Junta Local de Seguridad, mejora de los servicios sociales y la creaci¨®n de tres nuevos centros de desintoxicaci¨®n.
Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, candidato de Alianza Popular, considera que "no hay libertad si no hay seguridad". Si este partido gana, se acabar¨¢n lo que ellos califican como zonas de tolerancia, ubicadas en lugares como el rastro o el barrio de Malasa?a, y se crear¨¢n los polic¨ªas de manzana. "Agentes que paseen por la calle y que conozcan al ciudadano", dice ?lvarez del Manzano. "Tambi¨¦n es importante fomentar el empleo y mejorar las expectativas laborales". El Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) incluye en su programa evitar el blanqueamiento de los objetos robados. Para este partido, la Polic¨ªa Municipal debe asumir principalmente las funciones de vigilancia de los barrios. Izquierda Unida no es partidaria de aumentar la plantilla de polic¨ªas. "No creo que los problemas se arreglen con porras", asegur¨® su candidato a la alcald¨ªa, Ram¨®n Tamames. "Las operaciones escaparate y los peinados puestos en marcha por el Ayuntamiento no han solucionado nada. El Plan Piloto para la Prevenci¨®n de la Delincuencia deber¨ªa ser trasformado en un aut¨¦ntico plan para todo Madrid, con una inversi¨®n anual de 5.000 millones de pesetas, para promover la creaci¨®n de cooperativas de trabajo, iniciativas de empleo juvenil y creaci¨®n de centros de asistencia a toxic¨®manos". Tamames explica que su partido propiciar¨¢ un sistema de denuncia r¨¢pida de delitos, mediante impresos que habr¨¢n de ser contestados en un plazo l¨ªmite por la utoridad
"Restringir las armas"
El term¨®metro de la inseguridad ciudadana alcanza el m¨¢ximo cuando un comerciante o un taxista mueren en el curso de un atraco. En los ¨²ltimos cuatro a?os se han convertido en hechos normales los cierres de comercios y las manifestaciones multitudinarias solicitando mayor protecci¨®n. Los comerciantes de Villaverde llegaron incluso a mantener durante un tiempo patrullas urbanas nocturnas a la caza de delincuentes. La iniciativa se cort¨® con la implantaci¨®n de mayor vigilancia policial. Las peticiones de algunos comerciantes airados que estaban dispuestos a armarse fueron acalladas por Rafael Vera, SecretarIo de Estado para la Seguridad. Este organismo ha decidido aplicar una pol¨ªtica restrictiva en la concesi¨®n de licencias de armas a particulares. La idea de restringir el uso de armas de fuego, seg¨²n fuentes de la Secretar¨ªa de Estado, cuenta con el benepl¨¢cito de la mayor¨ªa de los comerciantes. Estos consideran que la posesi¨®n de un rev¨®lver tendr¨ªa efectos negativos para todos; primero, porque Madrid acabar¨ªa convirti¨¦ndose en el Chicago del a?o 2.000, y segundo, porque esgrimir una pistola y no saber manejarla puede convertirse en un arma de doble filo para el que desenfunda. Unos 16.000 ciudadanos poseen actualmente en todo el pa¨ªs permiso para manejar una pistola de tipo B. El pasado a?o se concedieron 1.092 nuevas licencias, un 20% menos que el a?o anterior.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.