Suspendido el juicio de Sofico para no poner en peligro la vida del principal acusado

El juicio por el esc¨¢ndalo inmobiliario de Sofico, descubierto en 1974, fue suspendido ayer, al poco tiempo de iniciarse la vista, ante el riesgo que supon¨ªa para la salud del principal acusado, Eugenio Peydr¨® Salmer¨®n, de 80 a?os de edad, permanecer en la sala y ser interrogado. El cardi¨®logo que le atiende y dos forenses solicitados por el tribunal y que hab¨ªan examinado al acusado manifestaron que de continuar en el juicio, la vida de Peydr¨® corr¨ªa serio peligro.

El juicio se iba a iniciar despu¨¦s de 13 a?os de proceso. El fiscal y la mayor¨ªa de las acusaciones particulares piden para Eugenio Peydr¨® Salmer¨®n y su hijo, Eugenio Peydr¨® Brillas, sendas penas de 12 a?os de prisi¨®n como autores de un delito continuado de Falsedad como medio para cometer uno de estafa.Nada m¨¢s iniciarse la vista, el presidente del tribunal, Juan Manuel Orbe, solicit¨® el informe de los m¨¦dicos, ya que la defensa solicitaba que se aplazara la vista debido al grave estado de salud de Peydr¨® Salmer¨®n.

Jos¨¦ Luis Palma, cardi¨®logo, explic¨® que se hab¨ªan presentado al tribunal los informes de cuatro m¨¦dicos, el de cabecera, el internista, el ur¨®logo que lo oper¨® en el mes de febrero de un tumor en la pr¨®stata y el suyo propio, en el que se detallaba el estado de Peydr¨®. Destac¨® que el enfermo hab¨ªa sufrido un infarto agudo de miocardio del que le hab¨ªa quedado como secuela insuficiencia cardiaca congestiva, que se hab¨ªa complicado a ra¨ªz de la ¨²ltima operaci¨®n. A?adi¨® que Peydr¨® padece un proceso de tipo pulmonar y anemia, que ha agravado el estado cardiovascular.

El cardi¨®logo insisti¨® en que Peydr¨® se cay¨® hace dos noches cuando iba al ba?o, y que fue incapaz de ponerse en pie por sus propios medios. Concluy¨® se?alando que el paciente necesita reposo absoluto y debe evitar todo tipo de angustia, tanto ps¨ªquica como f¨ªsica.

Aguantar

El fiscal le pregunt¨® si Peydr¨® podr¨ªa aguantar un juicio de varios d¨ªas, a lo que el m¨¦dico replic¨® que el concepto de aguantar es variable, pero que a su entender se pondr¨ªa su vida seriamente en peligro.Este informe fue ratificado por los dos peritos del tribunal.

El enfermo, a preguntas del tribunal, pidi¨® una nueva pr¨®rroga. Se?al¨® que hab¨ªa ganado cinco kilos y que en cuanto recupere facultades tiene mucho inter¨¦s en el juicio porque, seg¨²n dijo, "de Sofico no se conoce nada. Yo necesito estar aqu¨ª".

En ese momento se suspendi¨® la vista para Peydr¨® padre, y ¨¦ste dijo que quer¨ªa estar presente en el juicio de su hijo.

El juicio iba a continuar s¨®lo para el hijo, pero ante las diversas peticiones de varios letrados de que el juicio quedar¨ªa cojo sin el testimonio del principal responsable de Sofico, y con la oposici¨®n del fiscal y de otros acusadores, el juicio fue aplazado definitivamente.

El tribunal acord¨®, por mayor¨ªa, suspender el juicio por dos razones: una de forma, al no haber notificado la sala la sustituci¨®n de un magistrado del tribunal, y otra de fondo, consistente en estimar la imposibilidad de celebrar el juicio con garant¨ªas de ¨¦xito para un solo procesado, dada la importancia de la declaraci¨®n de Peydr¨® padre.

Dos d¨ªas antes del juicio el presidente del tribunal, Juan Manuel Orbe, pidi¨® la sustituci¨®n del magistrado Jer¨®nimo Barnuevo por otro magistrado, que result¨® ser Fernando M¨¦ndez. Este ¨²ltimo y el tercer componente del tribunal, Roberto Hern¨¢ndez, votaron en contra del parecer del presidente.

El juicio se se?alar¨¢ de nuevo, pero no es probable que sea antes del verano.

Soluci¨®n imposible

Fuentes jur¨ªdicas hab¨ªan se?alado que una salida airosa para la defensa consist¨ªa en que el padre asumiera toda la responsabilidad de las acusaciones que pesan contra ellos y exculpara al hijo durante el juicio. De esa forma, aunque el padre fuera condenado, nunca ingresar¨ªa en prisi¨®n dado su estado de salud, y el hijo ser¨ªa absuelto. Sin embargo, esta posible soluci¨®n fue descartada, ya que Eugenio Peydr¨® Salmer¨®n considera que es inocente y no tiene que exculpar a nadie, ya que desde su punto de vista, ni su hijo, ni ¨¦l tienen responsabilidad en delito alguno.