Derecha contra derecha, izquierda contra izquierda,
La actual legislatura no termina su mandato hasta noviembre de 1988, pero todos los partidos pol¨ªticos est¨¢n ya en plena campa?a electoral. Se da por seguro que el primer ministro, Turgut Ozal, disolver¨¢ anticipadamente la C¨¢mara y convocar¨¢ comicios legislativos para una fecha que depender¨¢ del resultado de unas eleccciones locales parciales que se celebrar¨¢n el 7 de junio y, sobre todo, del refer¨¦ndum de septiembre.La situaci¨®n pol¨ªtica turca tiene dos peculiaridades poco frecuentes: el Parlamento no es fiel reflejo de la orientaci¨®n ideol¨®gica de la poblaci¨®n y los peores enemigos de cada partido no son los de signo contrario, sino los te¨®ricamente afines.
En noviembre de 1983, cuando los militares golpistas devolvieron el poder y permitieron la celebraci¨®n de elecciones autorizaron ¨²nicamente la concurrencia de tres formaciones. S¨®lo una de ellas el Partido de la Madre Patria IMP, b¨¢sicamente conservador, aunque con diversas tendencias en su seno), que dirige el primer ministro, T¨²rgut Ozal, ha sobrevivido. Los otros dos (uno te¨®ricamente socialdem¨®crata y otro derechista) han pasado al limbo de la reconversi¨®n.
Las nuevas alineaciones de los parlamentarios y la celebraci¨®n de elecciones parciales en las que ya ha concurrido un amplio espectro de formaciones ha configurado una C¨¢mara, claramente an¨®mala y en la que el PMP sigue conservando la mayor¨ªa absoluta.
El adversario del PMP no es la izquierda, sino el PRV, que Demirel dirige en la sombra y que constituye su mayor rival para la conquista del electorado conservador.
Las diferencias entre ambos son m¨¢s hist¨®r¨ªcas que ideol¨®gicas. El PRV representa la Turqu¨ªa anterior al golpe, el PMP es la nueva Turqu¨ªa. Los unos acusan a los otros de querer, hacer tabla rasa de conquistas indiscutibles e irrenunciables. Los otros acusan a los unos de haber llevado al pa¨ªs al caos y a la miseria.
En la izquierda ocurre otro tanto. El PDI del socialdem¨®crata Ecevit cree probable que el futuro Gobierno sea una coalici¨®n de un grupo de izquierda y otro de derecha. La uni¨®n de los conservadores o de los dos grandes grupos socialdem¨®cratas parece descartada para el ex primer ministro. Por su parte, su correligionario y rival Erdal Inonu, l¨ªder del PPSD, ve la uni¨®n dif¨ªcil, pero, m¨¢s conciliador, conf¨ªa en que al menos no haya beligerancia, ¨²nica forma, asegura, de que la izquierda pueda recuperar el poder. Algo en lo que pocos analistas creen, ya que ¨¦ste parece ser el momento de la derecha y ej pr¨®ximo jefe de Gobierno probablemente se llamar¨¢ Ozal o Demirel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.