La I Bienal Internacional de Anticuarios en Madrid aspira a dignificar la profesi¨®n
48 expositores inauguran la feria en Conde Duque
Los anticuarios espa?oles quieren establecer distancias. Lejos dicen estar de los comerciantes de antig¨¹edades y, sobre todo, de los de antiguallas. El montaje de la I Bienal Internacional de Anticuarios en Madrid, que se inaugura hoy en el Centro Cultural Conde Duque, deja en claro desde un principio que lo que en ella se exhibe y ofrece son piezas de gran valor art¨ªstico e hist¨®rico. Cada uno de los 40 puestos es una cuidada y lujosa escenograf¨ªa a escala. Un espect¨¢culo en el que los protagonistas son los objetos y por el que hay que pagar un precio algo superior a una entrada de cine.
"Sobre todo queremos darnos a conocer", dec¨ªa en la presentaci¨®n de la bienal el presidente del comit¨¦ organizador, Lorenzo Mart¨ªnez. El prestigio y no el inmediato beneficio econ¨®mico es el principal inter¨¦s de los 48 expositores que participan en esta primera edici¨®n de la Bienal de Anticuarios en Madrid. Se diferencian as¨ª no s¨®lo de los que llaman simples comerciantes de objetos antiguos, sino tambi¨¦n de la actitud de otras ferias de arte com, o Arco, que este a?o prefer¨ªa destacar el car¨¢cter comercial del acontecimiento."Intentamos con esta bienal dignificar nuestra profesi¨®n", continuaba Lorenzo Mart¨ªnez. "Compartimos el nombre con gente que no se dedica a lo mismo ni tiene la misma vocaci¨®n. Nosotros no s¨®lo compramos objetos antiguos, sino que los estudiamos, en muchos casos los restauramos y los rescatamos para el patrimonio. Los otros son simplemente comerciantes. Lo que nos diferencia es la pasi¨®n".
Variada oferta
M¨¢s de 1.400 objetos, todos ellos de una antig¨¹edad anterior a 1820 -a excepci¨®n de los de art nouveau o art dec¨®-, se presentan en esta muestra. Entre ellos destacan por su n¨²mero los muebles, sobre todo las piezas inglesas de los siglos XVII y XVIII.Tambi¨¦n se exhiben bronces, cer¨¢micas, relojes, tallas, piezas en hierro, m¨¢rmol, plata y porcelana. Algunos expositores tiene adem¨¢s tapices y gobelinos, tallas de escuelas de los mejores im¨¢gineros espa?oles, puertas mud¨¦jares, esculturas italianas y restos de antiguos monumentos, como un par leones ib¨¦ricos, por ejemplo.
La oferta de pintura tiene varias obras de gran inter¨¦s. Entre ellas figura un San Jer¨®nimo de Jos¨¦ Ribera, San Luis Gonzaga de Goya, Retrato de gentilhombre de Murillo, Regina Angelorum de Zurbar¨¢n y Rebeca en el pozo de Vicente L¨®pez.
"La Administraci¨®n decidir¨¢ en cada caso si estos bienes son exportables o no. Algunas de estas pinturas, por ejemplo, han sido importadas temporalmente para optar aqu¨ª a la venta, pero pueden volver al extranjero", coment¨® Mart¨ªnez. "Salvo en el caso de piezas excepcionales, no me parece mal que salgan al extranjero. El patrimonio espa?ol es muy rico y est¨¢ muy mal representado fuera".
En esta primera bienal participan algunos anticuarios franceses, alemanes e ingleses. "En los ¨²ltimos a?os hemos logrado equipararnos a los anticuarios del resto de Europa. En Espa?a, adem¨¢s, se est¨¢ popularizando. Hace unos a?os el coleccionista de antig¨¹edades era visto como un extravagante. Hoy no es una afici¨®n elitista, sino que cada vez encuentra mayor atenci¨®n en todo tipo de gente".
La bienal permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el d¨ªa 12 de junio, todos los d¨ªas, desde las once de la ma?ana.
Babelia
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