Concertaci¨®n poscrisis e informaci¨®n
Con la reactivaci¨®n econ¨®mica que, en mayor o menor grado, estamos experimentando se ha reproducido un fen¨®meno -la conflictividad laboral- que no aparec¨ªa durante los duros a?os de la crisis econ¨®mica que parece estar cerr¨¢ndose, Todo deber¨ªa volver a la normalidad, y, en este sentido, las relaciones que se establecen -entre patronos y sindicatos para pactar sus condiciones de trabajo confirman sin duda esta vuelta a la normalidad. La negociaci¨®n en tomo a los niveles salariales, b¨¢sicamente, se hace dura, en ocasiones dif¨ªcil, y la conflictividad en las calles reaparece con notable frecuencia. Al cabo de un tiempo, sin embargo, la paz se restablece. Se firma un convenio y la vida empresarial retorna a sus h¨¢bitos. Lo que ha hecho posible esta concertaci¨®n anual es un n¨²mero m¨¢gico: el 6,67% o el 5,8%. Es el s¨ªmbolo de toda una liturgia que no ha experimentado alteraciones sustanciales en el transcurso de los ¨²ltimos a?os.La pregunta que da origen a esta reflexi¨®n se centra en el posible car¨¢cter preconciliar de este ritual. Desde 1973 han ocurrido muchas cosas en la vida econ¨®mica de nuestra sociedad, que se han traducido en la conformaci¨®n de un tejido industrial / empresarial absolutamente nuevo y ajeno a sus caracter¨ªsticas b¨¢sicas anteriores.
Un ejemplo referido a las peque?as y medianas empresas, base precisamente de este nuevo tejido, nos sugiere algunas de estas tendencias.
Se trata de una encuesta que se ha realizado en Francia a 1.500 empresas entre 10 y 500 trabajadores. Sus conclusiones se?alan claramente una profesionalizaci¨®n de su gesti¨®n, aunque siga coincidiendo la propiedad de la empresa con la direcci¨®n. Pero ya no se puede hablar de un peque?o empresario preocupado exclusivamente por el corto plazo, en contraposici¨®n al dirigente de la gran empresa dise?ador de grandes estrategias.
La irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas, fen¨®meno relativamente estudiado, tambi¨¦n sugiere notables cambios en todos los ¨¢mbitos de la empresa, pero de forma especial en el estilo y estructura de la organizaci¨®n de la empresa. Los cuadros y los obreros de producci¨®n disminuyen en n¨²mero, frente a una tendencia clara hacia cualificaciones polivalentes que imponen una estructura menos jerarquizada, menos piramidal y m¨¢s plana.
Crisis y pacto social
Tampoco el producto f¨ªsico sigue acaparando el protagonismo de la empresa. Ahora, el producto es precisamente el equipo humano, que aporta sus conocimientos y sus t¨¦cnicas (a todos los niveles) para seguir las tendencias de una demanda que evoluciona muy r¨¢pidamente.
Estos y otros ejemplos que se pueden poner pretenden manifestar que el t¨¦rmino crisis, en el sentido de cambio hacia una modificaci¨®n profunda, se ha producido ya en el ¨¢mbito estricto de la empresa, pero no en el entorno de sus relaciones. Y creo que, en un proceso l¨®gico, la crisis va a remodelar otros muchos aspectos de este entorno; entre otros, el de la concertaci¨®n social. No parece l¨®gico que el ritual al que me refer¨ªa contin¨²e desconociendo estas y otras realidades para seguir girando en torno al m¨ªtico altar de un ¨ªndice de precios al consumo (IPC) que medimos en d¨¦cimas, como si todas las empresas sanas, con salud de hierro o enfermizas tuvieran que estar a 36,5? cent¨ªgrados.
La nueva concertaci¨®n -que no ha de significar ausencia de tensiones- deber¨¢ tener presente que nos movemos en una diversidad de situaciones y que el com¨²n denominador no puede ser la temperatura, sino la informaci¨®n, clara y constatada, de la situaci¨®n de la empresa y de sus posibilidades futuras. La informaci¨®n, con todo lo que implica, deber¨ªa tomar el relevo del protagonismo del IPC y convertirse en el eje de un nuevo esquema de concertaci¨®n. Esquema que ha de tener presente, incluso sin considerar si hablamos de sectores m¨¢s o menos avanzados, que las empresas evolucionan no seg¨²n una l¨ªnea continua, sino que una cierta discontinuidad es precisamente la norma. Obviamente, esta v¨ªa implica cambios profundos en los actuales papeles de sindicatos y patronales.
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