Dirigentes auton¨®micos quieren m¨¢s poder en el PSOE
Las elecciones regionales abren expectativas a quienes desean un partido "verdaderamente federal"
El PSOE no puede funcionar como una organizaci¨®n pol¨ªtica centralizada una vez consolidadas las autonom¨ªas. ?sta es la idea que defienden aquellos dirigentes del partido que ocupan simult¨¢neamente la presidencia de una comunidad aut¨®noma. El madrile?o Joaquin Leguina, de manera expresa, y el valenciano Joan Lerma, de forma m¨¢s discreta, representan ese l¨ªnea de pensamiento, que se resume en la idea de que el PSOE debe responder a una estructura "verdaderamente federal". Los resultados de las elecciones auton¨®micas pueden fortalecer o debilitar estas posiciones.
Joaqu¨ªn Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid y secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, ha indicado claramente que ¨¦l quiere tener m¨¢s poder en el PSOE. "Yo quiero bailar", dice, en gr¨¢fica expresi¨®n, "y si no puedo, que me lo digan". Leguina ha mantenido enfrentamientos con Alfonso Guerra; el ¨²ltimo de ellos, en el seno del Comit¨¦ Federal del PSOE, cuando Leguina acus¨® a la direcci¨®n federal de "excesiva preponderancia", y Guerra replic¨® dando a entender que lo que Leguina quiere es ocupar su puesto. "Y no es verdad", dice Leguina, "aunque tampoco pasar¨ªa nada, que conste".Las federaciones de Madrid o la Comunidad Valenciana se sustentan, simult¨¢neamente, en las instituciones auton¨®micas y en dos de las organizaciones regionales con mayor n¨²mero de afiliados. Esta situaci¨®n no es la misma en otras federaciones.
As¨ª, Asturias, cuya federaci¨®n tiene una alta militancia, est¨¢ pr¨¢cticamente dividida en dos partes: una de ellas, en torno al secretario general del SOMAUGT, Jos¨¦ ?ngel Fern¨¢ndez Villa, poderoso l¨ªder minero y ¨²nico miembro de la organizaci¨®n asturiana con puesto en la ejecutiva federal del partido; y la otra, en tomo al secretario general de la UGT asturiana, Manuel Fern¨¢ndez, Lito, quien se ha retirado de la candidatura auton¨®mica porque hab¨ªa sido colocado en un puesto inferior a Fern¨¢ndez Villa.
En medio de esta situaci¨®n, el presidente asturiano, Pedro de Silva, se ha dedicado a gestionar la autonom¨ªa, conservando relaciones estrechas con Fern¨¢ndez Villa. Fruto de ellas fueron las presiones ejercidas por ambos sobre Alfonso Guerra, en el verano pasado, para suavizar los planes del INI sobre Hunosa, que estaban orientados hacia una dr¨¢stica reducci¨®n de actividades y plantilla de la empresa. Objetivo conseguido en parte.
Las federaciones de Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria o Baleares est¨¢n mayoritariamente alineadas con la direcci¨®n federal del partido, aunque las dos ¨²ltimas han pesado menos, puesto que no han logrado gobernar en sus comunidades.
El factor sindical
Los dirigentes de la madrile?a calle de Ferraz -sede de la ejecutiva federal- no estar¨ªan inquietos si los problemas intemos en el partido vinieran exclusivamente de los l¨ªderes auton¨®micos. La duda es si las tensiones actuales entre la UGT y el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez pueden conducir al sindicato -o a partes importantes del mismo a una alianza con los n¨²cleos regionales que aspiran a influir m¨¢s en el partido. As¨ª, Nicol¨¢s Redondo mantiene mejores relaciones con Joaqu¨ªn Leguina o Joan Lerma que con Felipe Gonz¨¢lez.Esta eventual convergencia es la mayor preocupaci¨®n de la direcci¨®n del PSOE con vistas a su pr¨®ximo congreso, sobre todo si en los comicios del 10 dejunio dichos dirigentes auton¨®micos revalidan su poder con buenos resultados electorales. La actitud de otras federaciones de comunidades que no concurren a las elecciones auton¨®micas, como Andaluc¨ªa o Euskadi, es otro factor determinante en este pulso.
El reciente encuentro entre Felipe Gonz¨¢lez y Nicol¨¢s Redondo puede influir de alg¨²n modo en el desarrollo de los debates futuros y en la relaci¨®n de fuerzas dentro del PSOE.
Leguina se niega a que le llamen bar¨®n y a que su postura sea caricaturizada como una mera ambici¨®n de poder. El hasta ahora presidente de la Comunidad madrile?a y candidato a la reelecci¨®n asegura que ¨¦l no se ha desviado del programa aprobado por el ¨²ltimo congreso. Sin embargo, el par¨®n auton¨®mico anunciado por Guerra -sin que haya sido discutido en el partido- es una manifestaci¨®n de centralismo y choca con ese programa, seg¨²n Leguina.
El poder dentro del partido tiene que ajustarse a la realidad de lo que hoy es el PSOE en un Estado de las autonom¨ªas, asegura Leguina, "y tiene que responder a una organizaci¨®n interna a la que se califica de federal".
Joan Lerma, m¨¢s cauto, ha logrado apaciguar la beligerancia con los guerristas valencianos, a los que ha cedido importantes parcelas de poder, como la presidencia del Parlamento, desempe?ada en la legislatura pasada por Antonio Garc¨ªa Miralles. Ello ha permitido a Lerma actuar con relativa independencia. El presidente regional afirma que los conflictos entre la ejecutiva federal y el Gobierno con la UGT no tienen reflejo en Valencia.
Y sin entrar a dar la raz¨®n a nadie, Lerma asegura que tanto el sindicato como las federaciones territoriales del PSOE deben actuar con total autonom¨ªa en sus jurisdicciones respecto a la sede central de Ferraz, pero asumiendo la visi¨®n y la estrategia global de las ejecutivas estatales.
Mientras tanto, los guerristas prefieren guardar silencio sobre este conflicto familiar.
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