Las p¨¦rdidas de la deuda externa llegan a Estados Unidos

Pocos d¨ªas despu¨¦s de que Citibank anunciara que perder¨¢ unos 1.000 millones de d¨®lares este a?o para hacer frente a las p¨¦rdidas originadas por el riesgo que mantiene con los pa¨ªses latinoamericanos, otra de las grandes entidades, Chase Manhattan, anunci¨® que aumentar¨¢ sus reservas en 1.600 millones de d¨®lares. El m¨¢ximo ejecutivo de Bank of America declar¨® recientemente que su banco no necesita hacer m¨¢s provisiones, y en medios de Manufacturers Hannover se reconoce que "se sigue estudiando con intensidad la cuesti¨®n aunque a¨²n no se ha tomado ninguna decisi¨®n concreta"

Los principales bancos de Estados Unidos han empezado a dar el paso de reconocer que al menos una parte de sus riesgos con los pa¨ªses en dificultades de pagos es incobrable a menos que se articulen medidas de conversi¨®n de la deuda en inversi¨®n. Este mecanismo, puesto en marcha por M¨¦xico y Chile con relativo ¨¦xito, y al que se van a sumar m¨¢s o menos pronto Argentina y el resto de las naciones m¨¢s endeudadas, exige que los bancos acreedores reconozcan que en la operaci¨®n de conversi¨®n tienen que perder una parte del nominal comprometido.Los bancos europeos, en especial algunos espa?oles, han venido haciendo provisiones para este tipo de riesgos y han vendido una parte de sus pr¨¦stamos con un descuento que normalmente no ha sido superior al volumen de provisi¨®n realizada. De esta forma las cuentas de resultados no se han resentido de forma sensible.

Los bancos de Estados Unidos, por sus caracter¨ªsticas contables y de control y supervisi¨®n, no pod¨ªan iniciar este tipo de operaciones con el que reducir el volumen global de su riesgo externo a menos que empezaran a aumentar sus reservas con las que hacer frente a las p¨¦rdidas originadas.

Nueva organizaci¨®n

Si una entidad de Estados Unidos vende un cr¨¦dito que tiene con un pa¨ªs determinado con un descuento, las autoridades de control obligan a que todo el riesgo con ese pa¨ªs sea contabilizado a ese precio y no al nominal. De haberlo hecho habr¨ªa significado p¨¦rdidas mucho m¨¢s fuertes de las que ahora se ir¨¢n contabilizando.Y, adem¨¢s, los grandes bancos de Estados Unidos podr¨¢n usar en provecho propio el sistema organizativo que han desarrollado en los ¨²ltimos tiempos para actuar como intermediarios en el proceso de venta de una parte del riesgo exterior de otros bancos.

Las divisiones de venta de deuda externa han consumido en estos a?os importantes recursos y bastante personal especializado. Por ello Citibank ha anunciado que, adem¨¢s de aumentar sus reservas, tiene la intenci¨®n de desprenderse en los pr¨®ximos a?os de un tercio de su riesgo ex temo, lo que, a juicio de algunos expertos, puede suponer que el descuento que se viene aplicando -en torno al 30% del nomina- la esta deuda aumentar¨¢ al crecer la oferta de t¨ªtulos en los mercados. Las medidas tomadas por los bancos norteamericanos suponen tambi¨¦n que en los pr¨®ximos ejercicios tendr¨¢n que pagar menos impuestos como consecuencia del reconocimiento de las p¨¦rdidas de este ejercicio. La reacci¨®n de los mercados de valores se juzga que ha sido positiva ya que se ha producido una elevaci¨®n de las cotizaciones de acciones de estas entidades.

Otro de los aspectos que se se?alan como importantes a la hora de analizar las repercusiones de la nueva posici¨®n de la banca de Estados Unidos respecto a su riesgo exterior se centra en el previsible endurecimiento de los bancos acreedores a la hora de iniciar procesos de renegociaci¨®n de la deuda. Una vez que sobre los bancos no pende ya la espada de tener que declarar p¨¦rdidas si los pa¨ªses no pagan pueden forzar al m¨¢ximo las condiciones de dicha renegociaci¨®n y, sobre todo, reducir de forma gradual su nivel de compromiso con estas naciones.

Organismos internacionales

Parece que a partir de ahora la mayor parte del dinero nuevo que los pa¨ªses en dificultades necesitan para poder seguir funcionando no proceder¨¢, como hasta ahora, de los bancos privados sino que los organismos internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, etc¨¦tera) y los propios Gobiernos de los pa¨ªses industrializados tendr¨¢n que tomar el relevo y aumentar sus recursos comprometidos.De esta forma se iniciar¨¢ una nueva fase en el tratamiento del problema de la deuda exterior, lo que se puede traducir en un proceso de mejora del conjunto del sistema financiero internacional.