Doble peto

J. V. Conquistado el derecho a sacar los caballos con gigantescos manguitos en todas las corridas, la empresa de la plaza de Las Ventas, cuyo consejero delegado es Manuel Chopera, contin¨²a poni¨¦ndose por montera el reglamento taurino, la lidia y la fiesta misma, y ahora saca los caballos con un peto doble. Ayer, ese doble peto s¨®lo abarcaba el frente y parte del lateral del peto. Hoy, ya se ver¨¢ d¨®nde llega.

La absoluta falta de autoridad de los presidentes de las corridas para impedir estas corruptelas, abre un ?limitado horizonte de innovaciones en el tercio de varas y sucesivos, que llegar¨¢n seg¨²n se les ocurra. La fiesta de toros es un melonar sin amo. Al doble peto seguir¨¢ el triple peto. Del triple peto y el manguito gigantesco a la plancha met¨¢lica hay un paso: plancha met¨¢lica erizada de p¨²as dentro del peto para que si el toro derrota all¨ª, se descuerne; faca el picador al cinto para acabar de asearlo despu¨¦s de pulverizarlo el espinazo a puyazo limpio.

Los presidentes de las corridas est¨¢n para sacar el pa?uelo y para tareas de orden p¨²blico, pero en lo que importa de la corrida son figuras decorativas. El empresario, los picadores, el contratista de cabaflos mandan m¨¢s.