Casaroli, un hombre de Pablo VI adaptado a la Iglesia del papa Wojtyla
El secretario de Estado del Vaticano sigue en su puesto tras sus bodas de oro
Las bodas de oro sacerdotales del cardenal Agostino Casaroli, actual secretario de Estado del Vaticano, han hecho de nuevo correr rumores sobre el inminente relevo del h¨¢bil diplom¨¢tico. Sin embargo, dichos rumores han sido parcialmente desmentidos, tanto por el protagonista como por el propio papa Juan Pablo II
Casaroli, criatura de Pablo VI y de su pol¨ªtica del di¨¢logo, y m¨¢s tarde escogido tambi¨¦n por el papa Wojtyla como estrecho colaborador, ha cumplido 72 a?os, y a pesar de la confianza que Juan Pablo II le ha concedido, pocos ignoran que se trata de dos personalidades diametralmente opuestas, con dos pol¨ªticas muy divergentes, por lo que se refiere, sobre todo, al di¨¢logo con el mundo comunista.De ah¨ª que puntualmente, con motivo de los cambios en la curia, se hable de la posibilidad de que el Papa pueda escoger un nuevo secretario de Estado. D¨ªas atr¨¢s, la agencia Dn-Kronos hab¨ªa incluso dado los nombres de los posibles papables, poniendo en primer lugar al arzobispo riojano Eduardo Mart¨ªnez Somalo, de quien se dice que vive casi una simbiosis de simpat¨ªa con el Papa polaco. El arzobispo espa?ol ha-b¨ªa sido recomendado al Papa para el delicado cargo de sustituto (la persona que m¨¢s despacha cada d¨ªa directamente con el Pont¨ªfice) por el cardenal Deskur, polaco, el gran asesor espiritual de Karol Wojtyla y persona de su absoluta confianza. Y, al parecer, es Deskur quien apoya tambi¨¦n la candidatura de Somalo al alto cargo de la Secretar¨ªa de Estado vaticana. Otros de los candidatos papables, adem¨¢s del espa?ol, son, seg¨²n recordaba Il Corriere della Sera, el arzobispo Achille Silvestrini, responsable de los asuntos p¨²blicos de la Iglesia; los nuncios en Par¨ªs y Washington, Angelo Felici y Pio Laghi; los cardenales Tomko, Etchegaray y L¨®pez Trujillo, e incluso el jesuita Roberto Tucci, actual organizador de los viajes papales en sustituci¨®n de Paul Marcinkus, y que ya en la congregaci¨®n general jesu¨ªtica que nombr¨® Pedro Arrupe, prep¨®sito general, hab¨ªa sido candidato a dirigir la compa?¨ªa.
Sin embargo, tanto del serm¨®n pronunciado por el mismo Casaroli durante la misa de sus bodas de oro sacerdotales en Roma como de la carta aut¨®grafa que con tal motivo le ha enviado Juan Pablo II m¨¢s bien se desprende que la sustituci¨®n del secretario de Estado no es, de momento, inminente.
Casaroli ha dicho que "mientras las sombras del atardecer se ensanchan sobre mi existencia" desea destinar a su misi¨®n "el tiempo que la providencia querr¨¢ a¨²n concederme". Juan Pablo II, por su parte, tras recordar que fue ¨¦l quien le hizo cardenal y leeligi¨® para dirigir la Secretar¨ªa de Estado, afirma que "sus m¨²ltiples dotes dan la certeza de que podr¨¢ a¨²n rendir muchos servicios a la Santa Sede.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.