Probable aprobaci¨®n de la 'obediencia debida' de los militares en Argentina
La C¨¢mara de los Diputados argentina se dispon¨ªa a aprobar anoche las reformas que introdujo el Senado al proyecto que reglamenta la obediencia debida en las fuerzas armadas y a convertirlo en ley. Los diputados radicales hab¨ªan asegurado, antes de la votaci¨®n, que aprobar¨ªan el nuevo texto, de acuerdo al cual los jueces tendr¨¢n que interrumpir los procesos en marcha. S¨®lo continuar¨¢n las demandas contra aquellos oficiales superiores que ocuparon las jefaturas de las grandes unidades durante la guerra sucia entre 1976 y 1983.
Adem¨¢s de las dos primeras juntas militares de la dictadura, que ya han sido condenados y en la c¨¢rcel, los juicios iniciados llegar¨ªan a la sentencia en el caso de unos 10 acusados m¨¢s. El vicepresidente argentino, V¨ªctor Mart¨ªnez, dio cuenta de que "m¨¢s adelante" podr¨ªa dictarse una amnist¨ªa, aunque no la precis¨® en el tiempo.Los jefes de Estado Mayor se han comprometido a respetar la ley, que contempla todos sus peticiones, aunque han declarado en discursos recientes que "no resignan la reinvidicaci¨®n de la victoria en la guerra antisubversiva".
El Gobierno argentino teme ahora que llegue una escalada terrorista de la ultraderecha civil. El objetivo de los posibles atentados ser¨ªa sembrar "inseguridad y miedo" en el ciudadano com¨²n.
El presidente, Ra¨²l Alfons¨ªn, recibi¨® informes de la Central de Inteligencia del Estado, en los que se anticipa la nueva estrategia de los grupos que alentaron tambi¨¦n la reacci¨®n de los militares. ?sta fue una de las "razones de Estado" que Alfons¨ªn comunic¨® a los diputados que se negaban a aprobar las enmiendas del Senado al proyecto de ley, que ampli¨® sus alcances a los oficiales superiores.
La polic¨ªa corrobor¨® ayer que entre el mi¨¦rcoles y el jueves se produjeron al menos cinco atentados. Tres autom¨®viles fueron incendiados en Escobar, poblaci¨®n situada a unos 40 kil¨®rrietros al noroeste de Buenos Aires, a mitad de camino entre la Escuela de Infanter¨ªa de Campo de Mayo -donde se amotinaron los comandos rebeldes durante la llamada crisis de Semana Santa- y el despacho del juez federal Alberto Piotti, encargado de procesar al teniente coronel Aldo Rico, cabeza visible del mot¨ªn.
Pero, a¨²n m¨¢s grave habr¨ªa sido la explosi¨®n de unos cinco kilos de trotyl al pie de una torre que sostiene cables de alta tensi¨®n, situada tambi¨¦n en la zona de Escobar, que fue evitada media hora antes de que se produjera. La torre integra el sistema el¨¦ctrico m¨¢s importante de los que abastecen Buenos Aires.
En el Congreso, los bomberos apagaron dos focos de incendios intencionales. Uno de ellos estall¨® en el despacho de la diputada Mar¨ªa Cristina Guzni¨¢n, y el otro en el comedor, cuando el pleno de los diputados estaba para aprobar el mi¨¦rcoles por la noche la ley de divorcio.
Despu¨¦s del atentado, que la semana pasada destroz¨® el subsuelo de un estacionamiento debajo de la plaza frente al edificio del Congreso, la polic¨ªa recogi¨® volantes firmados por los Montoneros, la organizaci¨®n guerrillera de la izquierda peronista. La investigaci¨®n todav¨ªa no ha probado que sean aut¨¦nticos y pertenezcan efectivamente a un grupo de ese origen.
Pero el Gobierno, que hab¨ªa rechazado hasta ahora la posibilidad de una reorganizaci¨®n guerrillera, ha sido informado de que peque?os grupos de montoneros est¨¢n de nuevo en condiciones de iniciar operaciones terroristas.
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