Reconversi¨®n pol¨ªtica

En estos ¨²ltimos a?os, como todo el mundo sabe, se ha procedido en las empresas p¨²blicas a una llamada "reconversi¨®n"; el efecto m¨¢s visible de la misma ha sido el reajuste de plantillas de los asalariados, como consecuencia de la cual muchos trabajadores han perdido su puesto de trabajo.La gran empresa nacional y ya europea, en la que trabajan los pol¨ªticos o representantes nuestros y otros muchos a?adidos, tambi¨¦n es una peculiar empresa p¨²blica que tiene que ser rentable.

En un pa¨ªs como ¨¦ste, con una renta per c¨¢pita inferior a la de la Rep¨²blica Federal de Alemania (el se?or presidente del Gobierno, para acallar las aspiraciones salariales de los trabajadores, as¨ª nos lo dijo: que somos un pa¨ªs mediano y por tanto nuestros sueldos deben ser moderados), no podemos permitirnos lujo. Por eso, para hacer viable la empresa a la que me estoy refiriendo tambi¨¦n deber¨ªa reconvertirse a sus operarios, reduci¨¦ndolos a la mitad o a la mitad de la mitad, con lo que se reducir¨ªa bastante el gasto p¨²blico. Pueden pasar a los "fondos de formaci¨®n de empleo" o "a jubilaciones anticipadas".

Si nuestra Constituci¨®n dice que debe haber tal n¨²mero de pol¨ªticos, tambi¨¦n dice que todos los espa?oles tienen derecho al trabajo, y, si se reconvierte a unos, ?por qu¨¦ no a otros? Para trasladar al tablero electr¨®nico en el Congreso (y poco m¨¢s) la voz de su amo apretando un bot¨®n no se necesitan tantos, y la prueba est¨¢ en que los esca?os muchas veces aparecen vac¨ªos (v¨¦ase fotograf¨ªa de EL PA?S del pasado 29 de mayo de 1987, donde aparece el se?or Solana en solitario). ?Y qu¨¦ diremos de los que hay en las autonom¨ªas?

Mejor ser¨¢ no meneallo y quedarse en casa a la hora de poner en pr¨¢ctica la democracia formal del voto por el voto.-