El tribunal que juzga a Bokassa se retira a la selva para deliberar
En alg¨²n lugar de la selva centroafricana, el tribunal que juzga desde hace seis meses al ex emperador Jean Bedel Bokassa delibera desde el s¨¢bado el veredicto que deber¨¢ pronunciar el pr¨®ximo viernes. En la ¨²ltima sesi¨®n, celebrada el s¨¢bado, el fiscal volvi¨® a pedir la pena de muerte para quien durante sus casi 14 a?os de reinado sembr¨® el terror a lo largo y ancho del pa¨ªs. "Que Dios os perdone", dijo Francis Szpiner, uno de los dos abogados franceses que defienden al ex emperador.
ENVIADA ESPECIAL, El caluroso aplauso procedente del p¨²blico en la sala, confirm¨® que en las calles de Bangui no hay unanimidad sobre cu¨¢l debe ser la suerte del ogro de Berengo. Muchos auguran para ¨¦l el veredicto de inocencia, o al menos, la gracia del presidente Kolingbo.Szpiner y su colega, Andr¨¦ Gibault, est¨¢n satisfechos de como se han desarollado las cosas. En su opini¨®n, Bokassa no es responsable de la mayor parte de los cr¨ªmenes que se le imputan, y faltan pruebas de los cap¨ªtulos m¨¢s escabrosos de sus desmanes, concretamente el de canibalismo. Durante el proceso han intentado poner en evidencia las numerosas contradicciones en los testimonios del fiscal y despertar la conciencia colectiva del pueblo centroafricano, para pedir atenuantes para los desmanes de Bokassa que, si bien exagerados, son innegables.
La opini¨®n p¨²blica en Bangui ha sido receptiva a esta estrategia. "Bokassa cometi¨® muchos excesos, pero otros muchos que se aprovecharon de la corte y fueron sus c¨®mplices viven ahora tranquilamente sin que nadie les moleste con un juicio", afirma Alfredo, un joven ch¨®fer cat¨®lico.
El emperador no fue el ¨²nico culpable, y, al fin y al cabo, fue jefe de Estado. Lo justo es que ahora se beneficie de los privilegios que le corresponden por este cargo", subraya Ahmed, centroafricano musulm¨¢n.
"En los tiempos de Bokassa nadie pod¨ªa moverse, ni siquiera las moscas, sin el temor a que ¨¦l se molestase", afirma otro ciudadano de Bangui.
?Alg¨²n miembro de tu familia o alguno de tus amigos fue v¨ªctima de Bokassa? "No", responde, "en mi familia aplicamos de forma estricta el lema de desconfiar de todos. En cuanto a la amistad, en aquellos tiempos era un lujo que no pod¨ªa permitirme, porque pod¨ªa costarme la vida", a?ade tajante. Es uno de los pocos habitantes de Bangui que pide se condene al ex emperador. Sin embargo, admite que muy probablemente, aunque se reconozca la culpabilidad del Ogro de Berengo, Francia, que es quien manda, y las dem¨¢s potencias extranjeras que est¨¢n presionando, conseguir¨¢n que el presidente le conceda la gracia en el ¨²ltimo momento. Todos en Bangui est¨¢n pendientes de las deliberaciones del tribunal, los seis miembros del jurado y los tres magistrados, que, para evitarles presiones, tras la ¨²ltima sesi¨®n fueron trasladados en avi¨®n a un lugar secreto del norte del pa¨ªs.
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