Josep Teixidor y Jesus Lozano

Josep Teixidor, de 39 a?os, a quien todos llaman Richard, regenta un pub en Taradell, pueblo cercano a Vic. Jes¨²s Lozano Carrera tiene 19 a?os, naci¨® en Sevilla y es cocinero de profesi¨®n, aunque ahora est¨¢ sin trabajo y pronto ir¨¢ a la mili. Richard es un hombre agradable que toda su vida ha practicado la homosexualidad. Jes¨²s se confiesa bisexual y es padre de una ni?a de ocho meses. Ambos han solicitado al juez casarse civilmente, en una iniciativa sin precedentes en nuestro pa¨ªs, "para vivir felices y en paz".

La petici¨®n formal de matrimonio cursada por Jes¨²s Lozano y Josep Teixidor entr¨® en el despacho de la juez titular de Instrucci¨®n de Vic, Julia Novellas, con todos los requisitos legales necesarios. La juez reconoce que le caus¨® extra?eza la solicitud, pero la firmeza y la convicci¨®n que mostraron los peticionarios, que no se cansan de repetir que "nuestros prop¨®sitos son muy serios y no pretendemos que nuestra acci¨®n tenga ning¨²n atisibo de frivolidad", hicieron que lo tomara en serio. Los dos son conscientes de que no les va a ser f¨¢cil conseguir su objetivo, "pero alguien deb¨ªa dar el primer paso", dice Richard, y adem¨¢s con nuestra actitud vamos a romper una lanza para que quienes est¨¦n en una situaci¨®n como la nuestra lo tengan m¨¢s f¨¢cil en el futuro".Richard y Jes¨²s Lozano viven desde hace tres meses en una torre en una urbanizaci¨®n del pueblo de Taradell, y aseguran que sus vecinos nunca les han causado problemas. Seg¨²n Richard, desde que han sabido "nuestra intenci¨®n de formalizar nuestras relaciones, algunos. nos han animado a seguir hasta, el final". Su vida transcurr¨ªa. tranquila y apacible hasta que la noticia de su pretendido matrimonio ha truncado esa tranquilidad, "porque no esper¨¢bamos que tuviera tanta repercusi¨®n", comenta Jes¨²s, que no acaba de entender c¨®mo de todo el pa¨ªs acuden periodistas para conocer su vida. Jes¨²s acaba de llegar de Sevilla, donde ha participado en la romer¨ªa del Roc¨ªo, y ya antes de llegar a su casa se ha visto abrumado por la curiosidad de la gente.

El abogado de ambos y la juez se encuentran ante una situaci¨®n cuando menos confusa, porque la legislaci¨®n espa?ol¨ªa no define claramente el procedimiento a seguir en tales casos, aunque Richard dice que est¨¢n seguros de que "m¨¢s tarde o m¨¢s temprano la sociedad espa?ola sabr¨¢ entender nuestra postura y obtendremos el permiso correspondiente para casarnos". Y respalda su petici¨®n diciendo que "lo ¨²nico que pretendemos es tener estabilidad para vivir como una pareja normal y corriente". "Habr¨¢" a?ade Jes¨²s, "m¨¢s gente en contra, que a favor, pero eso no nos, preocupa, puesto que tenemos muy claro lo que queremos".

El Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) est¨¢ con ellos, aunque al principio se extra?aron, explican, porque cre¨ªan que en la Plana de Vic todo el mundo es carca. Josep Teixidor comenta que "aqu¨ª hay tantos homosexuales como en cualquier otra parte". La historia de Josep y Jes¨²s, si bien es cierto que en algunos ambientes ha causado un cierto malestar, ha provocado tambi¨¦n que en la calle la gente se plantee en serio sus opiniones sobre ellos. En cualquier caso y hasta ahora, contrariamente a lo que podr¨ªan pensar ellos mismos, nadie ha manifestado de forma agresiva ni p¨²blicamente su disconformidad con el proyecto de la pareja.