El Gobierno -brasile?o pone en marcha un plan econ¨®mico para intentar controlar la inflaci¨®n
Paulo FA presidente Jos¨¦ Sarney ha anunciado un nuevo plan econ¨®mico para Brasil, poco despu¨¦s de hacerse p¨²blico que la inflaci¨®n oficial del pasado mes de mayo Neg¨® al 23,20%, nuevo r¨¦cord hist¨®rico en el pa¨ªs. A las siete de la tarde del pasado viernes, el presidente, rodeado por los ministros del ¨¢rea econ¨®mica, anunci¨® que precios y salarlos quedan congelados por un plazo de "hasta 90 d¨ªas", que el cruzado se deval¨²a un 11% y que se anula el gatillo salarial, creado por el Plan Cruzado hace poco m¨¢s de un a?o. El gartillo reajustaba autom¨¢ticamente los salarios siempre que la inflaci¨®n negara al 20%. En los ¨²ltimos tres meses, el sistema fue accionado tres veces.
El presidente tambi¨¦n anunci¨® una serie de medidas destinadas a contener los gastos del Estado y a disminuir el d¨¦ficit p¨²blico, la suspensi¨®n del pago de subsidios a varios productos y la postergaci¨®n de las obras de gran envergadura. As¨ª, se paraliza la construcci¨®n de la segunda central nuclear brasile?a, AngraJI, y no se instala la tercera turbina en la hidroel¨¦ctrica de Itaipu, que estaba prevista. para este a?o. Al mismo tiempo se ha prohibido el cr¨¦dito subsidiado por el Banco Central.
El Gobierno anunci¨® tambi¨¦n una serie de aumentos en los precios de los productos y servicios controlados por el Estado. Los combustibles suben un 13%, la luz un 45% y el tel¨¦fono un 34%. Esos aumentos siguen a otros de igual proporci¨®n decretados hace menos de dos semanas. El pan y la leche han registrado incrementos de entre un 27% y un 36%.
Faentes del mismo Gobierno admitieron abiertamente que las medidas anunciadas el viernes constituyen "el ¨²ltimo paquete" que el actual Gobierno est¨¢ en disposici¨®n pol¨ªtica de anunciar. En caso de un nuevo fracaso, las consecuencias pol¨ªticas son imprevisibles. Se da por descartado que el presidente Jos¨¦ Sarney no tendr¨¢ ning¨²n respaldo pol¨ªtico o de la opini¨®n p¨²blica para mantenerse en el poder. El Gobierno admite tambi¨¦n que afronta un riesgo pol¨ªtico formidable.
El ministro de Hacienda, Luis Carlos Bresser Pereira, destac¨® que las medidas pretenden reducir la inflaci¨®n de los pr¨®ximos tres meses a menos del 10%, y se?al¨® que el nuevo paquete es m¨¢s realista que el Plan Cruzado, decretado en febrero de 1986. Asimismo, Bresser Pereira asegur¨® que las nuevas medidas acabar¨¢n con la espiral de la inflaci¨®n.
Reacciones a las medidas
De manera general, las nuevas medidas fueron recibidas en un clima de gran escepticismo. La congelaci¨®n de precios, pese a haber sido desmentida con gran insistencia en las ¨²ltimas semanas, era esperada. El resultado fue una subida general en todos los precios, que de este modo son congelados en su m¨¢s alto nivel. Mientras, los salarios se congelan con p¨¦rdidas reales de hasta un 18%.
En Sao Paulo, principal centro econ¨®mico del pa¨ªs, los empresarios recibieron el nuevo impacto econ¨®mico con cierta desconfianza. En la ma?ana del s¨¢bado, Mario Amato, presidente de la poderosa Federaci¨®n de Industrias del Estad( de Silo Paulo, afirm¨® que, pesa ser, en principio, contrario a cualquier tipo de congelamiento, admit¨ªa que la medida era inevitable para contener las elevadas tasas de inflaci¨®n. N( obstante, agreg¨®: "El plan s¨®lo resultar¨¢ si cuenta con la participaci¨®n del Gobierno. Es un plan inteligente, pero tendr¨¢ que ser muy bien ejecutado" Otros empresarios de S¨¢o Pau. lo exigen que el Gobierno tambi¨¦n pague su cuota de sacrificio.
El nuevo paquete econ¨®mico anunciado por el presidente Sarney fue recibido de manera negativa por los sindicatos. En S¨¢o Paulo, el economista Walter Barelli, que dirige un instituto socioecon¨®mico vinculado a las centrales sindicales, afirm¨® que la nueva pol¨ªtica salarial anunciada por el Gobierno es la peor de la historia del Brasil. Para el economista, hasta el pr¨®ximo mes de octubre las p¨¦rdidas reales del poder adquisitivo de los trabajadores brasile?os llegar¨¢n hasta el 35%. "La situaci¨®n del trabajador brasile?o seguir¨¢ cr¨ªtica", afirm¨® Barelli.
El diputado Luis Ignacio Luna da Silva, principal dirigente sindical del pa¨ªs, afirm¨® que "en lugar de hacer un plan econ¨®mico el Gobierno ha intentado ganar el gran premio de la loter¨ªa".
Desconfianza del p¨²blico
Jos¨¦ Sarney, en su mensaje retransmitido por una cadena de radio y televisi¨®n, pidi¨® a sus compatriotas que dieran a este nuevo paquete econ¨®mico el mismo apoyo que otorgaron al Plan Cruzado. Pero en la opini¨®n p¨²blica existe una desconfianza generalizada. La noche del viernes, tras el anuncio, los supermercados de R¨ªo de Janeiro recibieron la visita de un elevado n¨²mero de amas de casa que se apresuraban a comprar provisiones. Para ellas, congelamiento significa la primera se?al de que va a desaparecer la mayor¨ªa de los productos. Ocurri¨® as¨ª hace poco m¨¢s de un a?o y, en general, todo el mundo cree que la situaci¨®n se repetir¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.