Sacrificio para la defensa
"Durante a?Os nos han estado diciendo que ten¨ªamos que sacrificamos para poder asegurar nuestra defensa, y ahora, tras el aterrizaje de Rust, tendr¨ªan que explicarnos en qu¨¦ diablos se han gastado el dinero". As¨ª reaccionaba una ciudadana sovi¨¦tica, indignada por la ineficacia militar puesta de manifiesto por la llegada en solitario del joven piloto alem¨¢n occidental a la plaza Roja de Mosc¨².La avioneta de Rust ha desencadenado una oleada de hilaridad. "'?Sabes por qu¨¦ no se puede fumar en la plaza Roja?", se pregunta el ¨²ltimo chiste de la capital. "Porque es zona de: aeropuerto", contesta.
Rust ha dado a Gorbachov una buena oportunidad de acelerar la perestroika en sus filas. El ¨®rgano del Ej¨¦rcito, Krasnaia Zvezda, parece estar saliendode su ostracismo con historias m¨¢s cr¨ªticas que en el pasado. Esta semana, un editorial informaba del cese del almirante D. Golovko por haber violado las normas de seguridad durante unos ejercicios, y otro editorial afirmaba que en el Ej¨¦rcito y en la Marina los partidarios de la perestroika chocan con la "incomprensi¨®n y resistencia" de quienes est¨¢n "plenamente satisfechos con el acatamiento de las cosas".
En algunos sectores del Ej¨¦rcito, la falta de ¨¦xito de las propuestas de Gorbachov en el campo del desarme y la formulaci¨®n de otras nuevas se ven como concesiones sin respuesta, incluso una humillaci¨®n, y, sirve de fermento a una actitud cr¨ªtica.
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