Una visita a la tumba de Popieluszko

Juan Pablo II estuvo ayer por la ma?ana 25 minutos ante la tumba del asesinado sacerdote Jerzy Popieluszko. En la calle, miles de personas lanzaban gritos de "?Solidaridad, Solidaridad!" y hac¨ªan el signo de la victoria. El Papa lleg¨® a las 8.53 a la iglesia en que se encuentra el sepulcro. En el jard¨ªn resaltaban decenas de pancartas del disuelto sindicato de Lech Walesa mientras en el interior 60 personas, que hac¨ªan la guardia de honor, llevaban en la solapa la insignia de Solidaridad y cantaron el himno Patricia, c¨¦lebre en los tiempos del estado de guerra.

El Papa rez¨® de rodillas durante: siete minutos en la iglesia. Despu¨¦s se dirigi¨® a la tumba del sacerdote. Le hab¨ªan preparado un reclinatorio, que rechaz¨®, y fue a arrodillarse directamente al pie de la tumba de granito en forma de cruz. Apoy¨® en ella la cabeza, tras haber depositado un ramo de flores blancas y rojas; all¨ª estuvo en silencio tres minutos. Se levant¨® y permaneci¨® de pie, meditando, varios minutos m¨¢s. Despu¨¦s, ¨¦l cardenal primado, Jil Glemp, le present¨® a los familiares de Popieluszko, padre, madre, hermanos, hermanas y cu?ados. Todos, con los ojos llenos de l¨¢grimas, se abrazaron al Papa. La madre le habl¨® en o¨ªdo. De all¨ª el Papa se dirigi¨® a la nueva campana regalada por los trabajadores en honor del sacerdote asesinado. En lo alto est¨¢ escrita la palabra Dios; debajo Patria; en medio, la imagen de Popieluszko con un crucifijo rodeada de 15 manos alzadas.