Lafontaine: "Reunificar Alemania es reunir a gentes, no mapas"
Entrevista con el nuevo vicepresidente del SPD
ANDR?S ORTEGA Oskar Lafontaine, de 43 a?os, presidente del Estado del Sarre y vicepresidente, desde el domingo, del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), no cree que haya que hablar de la reunificaci¨®n de Alemania en t¨¦rminos de mapas, sino de gentes. Habla de permeabilizar el muro de Berl¨ªn, y no de derribarlo. Lafontaine, que representa a la izquierda de su partido, considera que la opci¨®n supercero traer¨¢ estabilidad a Europa.
Lafontaine, a quien se considera nieto favorito de Willy Brandt, estaba ayer en Madrid para reforzar con su presencia la feria Export Alemania 87 -destinada a potenciar a las medianas empresas de la RFA en Espa?a-, en la que el, Sarre est¨¢ ampliamente representado. Hoy se entrevistar¨¢ con el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y con otros destacados directivos socialistas espa?oles. Es un gran admirador de la pintura de Goya.Pregunta. ?C¨®mo queda Europa, una vez que se firme, como parece probable, la opci¨®n supercero para suprimir todos los misiles de alcance intermedio?
Respuesta. Este acuerdo ser¨ªa un principio en el desarme. La retirada de los Pershing 2, de los misiles de crucero y de los S S-20, basados todos en tierra, adem¨¢s de los sistemas sovi¨¦ticos de menor alcance, supondr¨ªa cierta estabilidad. No hago la vista gorda sobre el hecho de que en otras ¨¢reas se'prosiga el rearme. Pero la firma de este acuerdo ser¨ªa decisiva porque por prunera vez se eliminar¨ªan medios de destrucci¨®n en masa. Cada una de las superpotencias produce al d¨ªa entre cinco y seis cabezas nucleares. No hay que olvidarlo a pesar de las negociaciones.
P. Algunas personas pr¨®ximas al actual Gobierno de Helmut Kohl dicen que las armas que quedan convierten a las dos Alemanias en el posible campo de batalla nuclear en Europa.
R. Es lo contrario. Los Pershing 2, desde el punto de vista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, suponen el mayor peligro en cuanto a sistemas basados en tierra en Europa. Su retirada s¨®lo puede aumentar la seguridad de Alemania si va acompa?ada al mismo tiempo de una retirada de los SS-20. Esta opini¨®n err¨®nea de algunos pol¨ªticos en la RFA de que una retirada de los cohetes supone un aumento del peligro se debe al hecho de que se mantiene toda una serie de armas t¨¢cticas, lo que supondr¨ªa un peligro para la RFA. Pero siempre han existido estas armas; no cambia nada. Y no ven que los cohetes intercontinentales pueden ser programados para alcanzar Alemania.
P. ?Van en serio las iniciativas de Mijail Gorbachov?
R. Gorbachov ha visto que el comunismo, tal como se presenta hoy d¨ªa, no es competitivo. Creo que quiere de verdad reformar el comunismo y que sabe que para eso necesita ¨¦xitos tanto ec¨®nomicos como sociales, y busca pues aliviar los gastos en armamentos.
P. Parece que el entusiasmo ante las reformas de Gorbachov es mayor en las sociedades -y no en los Gobiernos, salvo excepciones- de Europa del Este que en la propia URSS.
R. Siempre que se hacen reformas hay gente que est¨¢ en contra, y sobre todo en el lugar donde se llevan a cabo. La democratizaci¨®n se ve, en Occidente, con buenos ojos, y las reformas en la URSS est¨¢n bien vistas en los pa¨ªses de Europa del Este, donde hay gente que desde hace tiempo las ha deseado.
P. ?Existe el peligro de que haya no s¨®lo una primavera, sin¨® tambi¨¦n otro agosto de Praga?
R. Este peligro existe. Pero esta vez la reforma no viene de la periferia, sino del centro.
P. ?C¨®mo juzga usted el discurso del pasado s¨¢bado del presidente Reagan en Berl¨ªn Oeste?
R. Nosotros siempre nos hemos alegrado cuando un presidente norteamericano visita Berl¨ªn y con eso apoya la libertad de Berl¨ªn Oeste. Plantear que hay que derribar el muro es correcto, pero no nos ayuda para nada. Por eso apoyamos la permeabilidad del muro. Con las reformas de Gorbachov han surgido muchas esperanzas entre los j¨®venes del Este, y por eso hay manifestaciones. Tambi¨¦n en Berl¨ªn Oeste hay manifestaciones debidas a un potencial social acumulado de muy alta conflictividad.
P. ?Se vuelve a hablar de la reunificaci¨®n de Alemania?
R. La cuesti¨®n ha resurgido. Pero en este tema tengo la misma posici¨®n que el Gobierno federal, es decir, que no tiene sentido relacionar el desarme con la cuesti¨®n de la reunificaci¨®n alemana. Creo que la reunificaci¨®n significa reunir a la gente. Y que tenemos que seguir en este camino que hemos empezado. Soy contrario a pensar en categor¨ªas de mapas.
Cuesti¨®n de izquierdas
A. O. Oskar Lafontaine rest¨® ayer importancia al hecho de que el pasado domingo, en Bonn, no estuviera ning¨²n representante del PSOE para despedir a Willy Brandt de la presidencia del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD). "No es demasiado dr¨¢matico", dijo.
Pregunta. Usted ha dicho que el SPD quiere discutir su programa con los otros partidos socialistas europeos, entre ellos el PSOE.
Respuesta. Es un proceso en curso. Tenemos como meta tres puntos esenciales. Primero, una pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n, no perdiendo nunca de vista la meta de una unificaci¨®n europea; segundo, una pol¨ªtica de energ¨ªa con menos riesgos, es decir, la renuncia a la energ¨ªa nuclear; y tercero, una pol¨ªtica econ¨®mica europea que sea m¨¢s capaz de reducir el paro.
P. ?Tiene que cambiar el SPD para volver a gobernar?
R. Nos basamos en nuestra nueva pol¨ªtica, que da respuesta a cambios sociales globales, y que en toda su trascendencia tambi¨¦n, entre tanto, van comprendiendo nuestros ciudadanos. Por eso estamos convencidos de que dentro de poco vamos a encontrar el apoyo de la mayor¨ªa del pueblo.
P. ?Est¨¢ la izquierda de Europa en crisis?
R. Ya no existe la izquierda de la ¨¦poca de la industrializaci¨®n. La izquierda de hoy tiene que alejarse de dos mitos, que tambi¨¦n son los de los conservadores, los liberales y los comunistas. un crecimiento sin fin y un desarrollo tecnol¨®gico tambi¨¦n sin fin. La izquierda tiene que asumir algunos elementos pol¨ªticos conservadores, como la protecci¨®n del medio ambiente y de la humanidad contra el infierno de una guerra nuclear. La izquierda ha de ser capaz de superar los riesgos de la sociedad actual.
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