Medidas de seguridad sin precedentes

Las medidas de seguridad establecidas en Sevilla para la protecci¨®n de los 13 ministros de Defensa impresionaron a los sevillanos, que nunca hab¨ªan visto en su ciudad semejante despliegue de polic¨ªas o guard¨ªas civiles con chalecos antibalas. Una compa?¨ªa de la Reserva General de la Polic¨ªa Nacional, otra de los Grupos de Acci¨®n Rural de la Guardia Civil, decenas de miembros del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, numerosos guardaespaldas y un helic¨®ptero policial que sobrevol¨® el centro incluso de madrugada se encargaron de crear una impenetrable burbuja de seguridad en torno a los ministros y sus delegaciones.Los ministros y sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos ocuparon el domingo y el lunes 100 de las 149 habitaciones del lujoso hotel Alfonso XIII. "Los polic¨ªas no dejaron ni un solo rinc¨®n del hotel sin mirar antes de que llegaran los ministros", comentaba un directivo del establecimiento. "Por cada 40 personas alojadas, 30 son de protecci¨®n", a?ad¨ªa. Los alrededores del hotel han estado vigilados tambi¨¦n por unidades de la Polic¨ªa Militar.

En la noche del domingo, varios ministros, como el titular espa?ol, Narc¨ªs Serra, salieron a pasear por el casco antiguo de la ciudad, mientras el helic¨®ptero sobrevolaba la Giralda. Previamente, los ministros hab¨ªan asistido a una recepci¨®n en la sede de la Capitan¨ªa General, mientras la Guardia Civil controlaba incluso los edificios adyacentes desde las terrazas.

En la ma?ana de ayer, los titulares europeos de Defensa se desplazaron a pie desde el hotel hasta los Reales Alc¨¢zares, a unos 200 metros de distancia, en medio de un verdadero pasillo policial. Durante el fin de semana y la jornada de ayer, las calles pr¨®ximas a los Reales Alc¨¢zares estuvieron cerradas al tr¨¢fico. Una vez que los ministros penetraron ayer en el hist¨®rico edificio, hacia las 8.30 horas, las puertas del mismo se cerraron y decenas de polic¨ªas, algunos de ellos a caballo, mantuvieron acordonada la zona, mientras guardias civiles con chalecos antibala patrullaban el interior, los jardines y las terrazas.