'Despotismo estable' al norte del paralelo 38
Hay otra Corea, a poco m¨¢s de 40 kil¨®metros al norte de Se¨²l, al otro lado del paralelo 38. Es, en todos los sentidos, opuesta a su turbulento y din¨¢mico hermano del Sur. Separada por kil¨®metros de alambre de espino y minifundios, Corea del Norte es una constante y a veces amenazadora presencia.Espartanos, trabajadores, m¨¢s reglamentados que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses comunistas, los norcoreanos parecen actuar movidos por una mente com¨²n. Esa mente es la de Kim Il Sung, de 75 a?os, el gran l¨ªder que ha convertido a su pa¨ªs en un Estado comunista modelo en los 39 a?os que lleva en el poder. El despotismo estable de Kim est¨¢ sostenido por unas fuerzas armadas de 885.000 hombres.
Desde que termin¨® la guerra de Corea, en los a?os cincuenta, que dej¨® un mill¨®n de muertos, cada crisis en las relaciones entre ambos vecinos ha tra¨ªdo la posibilidad de otro conflicto. Las ¨²ltimas tensiones se han centrado en la construcci¨®n, por Corea del Norte, de una presa justo al norte de la zona desmilitarizada, de 243 kil¨®metros.
Los surcoreanos creen que la presa ser¨¢ peligrosa para Se¨²l, por su deficiente construcci¨®n o, incluso, porque se podr¨ªa utilizar esta v¨ªa para iniciar una invasi¨®n o frustrar los Juegos Ol¨ªmpicos de 1988. Los surcoreanos han comenzado a construir una gran valla de contenci¨®n de los posibles desbordamientos: la presa de la paz, que podr¨ªa rechazar los enormes flujos de l¨ªquido y devolverlos al Norte.
El hijo mayor de Kim Il Sung, Kim Jong II, de 46 a?os, ha sido designado como el heredero pol¨ªtico de su padre, pero hay conflictos y s¨ªntomas de descontento en el Partido Comunista de Corea del Norte sobre la sucesi¨®n. Hasta que el viejo Kim no muera, hay escasas perspectivas de cambio. En las calles, se habla muy bajo, como murmurando, y se camina a un pas¨® uniforme. Todas las im¨¢genes de este reino parecen indicar un lugar congelado en el tiempo, en la ideolog¨ªa y en sus perspectivas.
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