Chun acepta el di¨¢logo con la oposici¨®n surcoreana
El presidente de Corea del Sur, Chun Doo Hwan, acept¨® ayer iniciar negociaciones con Kim Young Sam, l¨ªder del principal grupo de la oposici¨®n, el Partido para la Reunificaci¨®n Democr¨¢tica (PRD), para discutir una soluci¨®n negociada para la crisis pol¨ªtica y social que vive el pa¨ªs. Ayer prosiguieron las manifestaciones en Se¨²l y otras ciudades del pa¨ªs, con su secuela de enfrentamientos y violencia, que comenzaron el pasado 10 de junio. Una de las acciones m¨¢s espectaculares fue la protagonizada en la capital por unos 1.000 pastores protestantes que, armados con crucifijos, se enfrentaron a la polic¨ªa.
RAM?N VILAR?, ENVIADO ESPECIAL"El di¨¢logo debe ser exclusivo entre el presidente Kim y Young" manifest¨® un portavoz del PRD quien record¨® que, antes de iniciar las conversaciones, hoy o ma?ana, el presidente Chun debe aceptar dos condiciones previas: la liberaci¨®n de todos los detenidos (m¨¢s de 300, estudiantes en su mayor¨ªa) desde que comenz¨® la ola de manifestaciones y el levantamiento de la detenci¨®n domiciliaria que pesa, desde hace 75 dilas, sobre Kim Dae Jung, copresidente del PRD, cuya casa contin¨²a rodeada por la polic¨ªa. Kim Young Sam pidi¨® un di¨¢logo directo con el presidente, en vez de conversaciones con el secretario general del partido en el poder y candidato a la sucesi¨®n presidencial, Roh Tae Woo.Por su parte, Kim Dae Jung, en. una entrevista concedida a la cadena de televisi¨®n norteamericana NBC, se refiri¨® ayer a los rumores sobre su pronta liberaci¨®n y asegur¨®: "Si se levanta la detenci¨®n domiciliaria, har¨¦ todo lo que pueda para que nuestro movimiento sea no violento y moderado. Kim dijo que, aunque observa con atenci¨®n la actitud del Gobierno, no ha recibido todav¨ªa ninguna comunicaci¨®n al respecto.
Sigue la protesta
Entre tanto, las marchas de protesta estudiantiles y de otros ciudadanos contin¨²an en Se¨²l, Pus¨¢n, Kwangu y otras localidades surcoreanas. Ayer se produjeron choques violentos entre manifestantes y polic¨ªa en los alrededores del templo budista de Chogye y en la catedral cat¨®lica de Myongdong, convertidos ambos en centros simb¨®licos de las protestas pol¨ªticas.
Tambi¨¦n en Se¨²l, unos 1.000 pastores protestantes, que llevaban crucifijos en la mano, se enfrentaron por la noche a la polic¨ªa, protegida con escudos. Los religiosos, que se hab¨ªan reunido el para celebrar un congreso nacional, se sentaron en la calle para rezar y lanzar consignas contra la dictadura. La polic¨ªa carg¨® contra ellos y les lanz¨® gases lacrim¨®genos.
En Pus¨¢n, unos 200 estudiantes que lan lanzaban gritos de "?Abajo la dictadura militar!" abandonaron un templo cat¨®lico en el que llevaban encerrados seis d¨ªas, tras obtener garant¨ªas sobre un comportamiento correcto de la polic¨ªa.
Ayer por la ma?ana, Kim Young Sam se entrevist¨® durante m¨¢s de una hora con el influyente cardenal Stephen Kim. El prelado est¨¢ de acuerdo con los principios que el l¨ªder de la oposici¨®n presentar¨¢ al presidente Young, especialmente la retirada de la decisi¨®n de cancelar la revisi¨®n de la Constituci¨®n, que, seg¨²n Kim, debe desembocar en la celebraci¨®n de una elecci¨®n presidencial directa, en contra de los deseos de Chun de mantener el sistema indirecto, a trav¨¦s de un colegio electoral en el que el partido en el poder es claramente mayoritario.
Kim Young Sam dijo que el cardenal acept¨® tambi¨¦n que el proyecto de una "gran marcha pac¨ªfica para la democracia" quede supeditado a los resulta dos que aporte la entrevista con Chun. En la tensa situaci¨®n sur coreana, la intervenci¨®n de la Iglesia est¨¢ demostrando ser en cierta forma el motor que han buscado los estudiantes surcoreanos para movilizar a la opini¨®n p¨²blica en favor de una sociedad democr¨¢tica, como preconiza la oposici¨®n.
Otro elemento de capital importancia es la presencia simult¨¢nea, en Se¨²l, de dos altos funcionarios de la Administraci¨®n estadounidense, Edwin Derwinski y Gaston Sigur, ambos del Departamento de Estado.
Fuentes del c¨ªrculo de Kim Dae Jung, el copresidente del PRD bajo arresto domiciliario, confirmaron que "dos funcionarios de la Embajada de EE UU" visitaron ayer al pol¨ªtico surcoreano. Ello abre la perspectiva de que Sigur, subsecretario de Estado para Asuntos Asi¨¢ticos, incluya una visita a Kim Dae Jung durante su estancia de cinco d¨ªas en Se¨²l, que comenz¨® ayer.
?Hasta qu¨¦ punto la reapertura de negociaciones pol¨ªticas lograr¨¢ desactivar las manifestaciones callejeras? "El di¨¢logo pol¨ªtico es una cosa y las protestas populares es otra que sigue su propia l¨®gica", declar¨® ayer, en conversaci¨®n telef¨®nica, Kim Dae Jung, marcando un tanto la diferencias entre unos dirigentes orientados al compromiso y unos estudiantes que quieren acabar con la dictadura militar pero que dicen no confiar ni en Kim Dae Jung ni en Kim Young Sam como soluciones de recambio.
La presencia de EE UU
El radicalismo de muchos estudiantes surcoreanos mantiene vivo un sentimiento antinorteamericano. "No queremos seguir dependiendo para nuestro futuro de las decisiones que se tomen en Washington", afirmaba anoche a EL PA?S un estudiante cat¨®lico, presente en el reducido grupo de unas 300 personas que, como cada noche, continuaban discutiendo sobre el futuro de Corea en la plaza de la catedral de Myongdong, considerada como terreno seguro, una vez acabadas las manifestaciones, de las que s¨®lo quedaban restos de gases lacrim¨®genos.
"Hemos escuchado ya muchas veces en otros parajes que deb¨ªamos irnos", dijo ayer en Se¨²l el general William Livsey, en un almuerzo de despedida con corresponsales extranjeros. Livsey, que se retira esta semana despu¨¦s de ocupar el cargo de jefe de las fuerzas combinadas surcoreanas-estadounidenses (estas ¨²ltimas con 40.000 soldados estacionados en Corea del Sur) evit¨® toda referencia a la situaci¨®n interna surcoreana.
Confirm¨® que no hab¨ªa grandes cambios en la zona desmilitarizada que divide Corea del Norte y Corea del Sur, desde el fin de la guerra de Corea en 1953, pero que "los norcoreanos han afinado las orejas para escuchar lo que pasa" en el pa¨ªs.
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